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Reportaje a Héctor Carlos Jilguero

"El 22 de febrero, se dirá algún día, que fue el día que se alzó en San Javier un grupo de personas que le perdió el miedo a los patrones políticos"

Por Javier González y Enzo Vicentín

     El Primer Congreso de Afectados por la inundación del Río Salado, contó con la importante participación de un grupo de afectados de la ciudad de San Javier. Desafiando las presiones y las amenazas, llegaron hasta Santa Fe para denunciar el matonaje que maneja la política de la costa santafesina. Héctor Carlos Jilguero es un ex-obrero de Somisa, luchador social y ex-integrante de la Comisión Interna que en 1968 fue perseguida y echada por el gobierno de Onganía. Hoy, Jilguero, realiza los primeros pasos, junto a otros sanjavierinos, en la integración y la organización de las víctimas de la inundación y -como dice él- de la política de los partidos patronales.

     Mdh: Ayer, en el acto de apertura del Congreso, tuvimos oportunidad de escuchar tu planteo, ¿podrías contarnos como empieza toda esta Historia?

     Héctor Jilguero: "Todo nace a consecuencia de las inundaciones, parece que sale una vez más probado que la desgracia une a las familias y esta desgracia unió al pueblo de San Javier, ahora recientemente, a partir del día, ponele...10 de febrero se hizo el reclamo judicial por el pago de los subsidios que no se han entregado al departamento. Creo que lo único que se entregó fue un subsidio de ochocientos pesos. Y después hay otro que estamos reclamando de los primeros días de la crisis que está incluido San Javier como zona de desastre, emergencia y desastre y que nunca llega.
     Hemos hecho varias gestiones y nunca llega y entonces, hemos decidido iniciar un juicio, reclamar por la vía judicial, como uno de los medios y la única esperanza, porque nuestro lugar era un lugar muy chato, de gente muy abandonada, de indios que no se levantan de sus sillones, de sus asientos. Pero esto al poco tiempo de haber formado una organización entre unos pocos, hoy en día tenemos 1500 participantes, socios adherentes les llamamos nosotros, que aportan un peso cada uno voluntariamente para financiar a la organización, que se reúne en asamblea de distintos barrios. Es notable, porque todas las tardes nos encontramos con 100, 130 personas, pero todo el día, eh?, ir y venir. Porque no solo nos defendimos por cobrar $ 100.000. Lo que le hemos dicho a la gente es que se ponga a pensar cuántos $ 100.000 no hubiesen perdido o no les hubiesen robado si se hubiesen organizado antes.
     Y las perspectivas que analizamos para defendernos de las amenazas, porque yo y mi mujer fuimos amenazados por la gente de la Municipalidad, por la gente de Baucero, porque Baucero insiste en que él no sabe lo que está pasando, porque él no sabe que Alem -que es gente alcahuete de él- fue a mi casa a amedrentar a un veintena de personas y a decirle a mi mujer que desista de lo que está haciendo porque no sabe lo que le puede pasar. Eso es la amenaza que yo la vine a denunciar acá y que haga lo que quiera.
     Nosotros creemos que este problema se va a solucionar políticamente porque ellos usan a la Justicia como un dique de contención a los reclamos. Así que dejemos de joder porque de justicia, de cuentos de jueces, de cualquier cosa, el pueblo de San Javier está cansado, porque nunca le llega nada, simplemente por eso. Hablo por los hechos y no por lo que se me ocurre.
     Lo que pasa es que yo pongo énfasis porque estoy condensando una bronca de la gente, me entendés?, porque me toca atenderla y me da tanta pena de verlos trampeados que me da tanta bronca y por eso hablo como estoy hablando. Pero que la gente avanzó, organizativamente hablando, cualitativamente cambió en poco tiempo.
     Entonces nosotros le estamos diciendo a la gente: ya somos un factor de poder. ¿Que es un factor de poder? Y un factor de poder es cuando la gente se organiza, tiene fuerzas, impone sus condiciones a quienes les están trampeando las cosas como está ocurriendo ahora. Eso es un factor de poder, y ¿por qué le decimos que somos una consecuencia de la política? Nosotros decimos que somos las víctimas de la política de estos delincuentes que tenemos en el poder.
     Entonces si somos la consecuencia de una política, estamos haciendo política, pero la única diferencia que tenemos es que nosotros somos la política del pueblo, no somos un partido, eso está claro en la gente.
     Allá se hacen asambleas todos los días, pero por semana hacemos una más grande y los invitamos a Uds. para el día 1° de mayo en donde se va a hacer un acto público para enumerar los éxitos y las derrotas que hemos tenido en este breve tiempo que estamos luchando organizadamente. Y para conmemorar el 1° de mayo porque también queremos rescatar esa fecha histórica, porque le han puesto distintos disfraces, distintos nombres para ocultar la verdadera razón del 1° de mayo.
     Digámosle a los trabajadores de esta manera, de nuestro pueblo. Ayer nos dijo Paco Zilli: "Jilguero, no te preocupes por estos indios, porque yo los arreglo con poca cosa", invitándome a tomar una cerveza en un pueblito que está por allá...Calchines, en Santa Rosa. Y le digo: mirá, esos indios algún día te van a pedir cuentas a vos, y ahora tomate vos la cerveza porque yo con vos no tomo cerveza.
     Esto te pinta de cuerpo entero la mentalidad política de un senador. ¿Senador de qué? Eh? Son Senadores de la organización mafiosa que son los viejos partidos políticos.
     Nosotros nos sentamos y decimos: che, estamos todos acá, peronistas y radicales. Porque allá no hay otra cosa, históricamente no hay más que peronistas y radicales. Estamos todos, ¿que nos está pasando? Hacemos el monólogo porque estas gentes son calladitas, pero les entra, no lo expresan pero lo saben. Ahora están empezando a hablar también.

     Mdh: Me imagino que los obstáculos que deben tener con una organización bastantes clientelista como son los senadores justicialistas, deben ser muchos, justamente para la organización allá en el pueblo, no?

     HJ: Mirá, creo que son muchos. Lo importante es que las circunstancias los obliga a dar la cara asumiendo el verdadero rostro que es la agresión, la intimidación, que son esas prácticas, viejas prácticas del pasado y que son ¿porqué no?, de la dictadura militar. ¿Las amenazas que son?
     Entonces tienen que dar la cara porque no les queda otra, están perdiendo porque la gente está perdiendo el miedo, así que la alegría que traemos nosotros a este Congreso y el balance del 1° de mayo va a ser este, tomando en cuenta como referencia los 100 años del malón, que en 100 años este es el hecho más grande que produjo San Javier, es un hecho histórico.
     El 22 de febrero, se dirá algún día, que fue el día que se alzó en San Javier un grupo de personas que le perdió el miedo a los patrones políticos. Yo quiero que lo digan ustedes. En San Javier, el 22 de febrero fue el día en que la gente empezó a perder el miedo y se está sumando en cantidad, nosotros ya tenemos delegados en todos los barrios, tenemos una organización que ya tiene coordinadores, una tesorería por barrio, cada cual hace su actividad. ¿Cómo es que el indio no entiende? Son mentiras que el indio no entiende, los sinvergüenzas son estos, el indio es un pobre infeliz que labura cuando puede.
     Así que el mensaje para la gente de aquí, de Santa Fe, es que los que estamos al frente de esto, le estamos enseñando al indio, que no tiene cabida en este sistema, porque el sistema los marginó, porque la concentración de capitales que hizo el menemismo y compañía concentró tanto los capitales, que no solamente dejó marginada a la clase obrera, sino que quedamos muy pobres y le nombramos a la gente: fijate fulano, ¿ te acordás lo que tenía fulano? Ahora no tiene nada. Entonces el sistema que creó no sirve para esto, no sirve para la gente. Llegó la hora en que no tenemos que hablar de trabajo nomás, sino de cómo vamos a resolver el problema del sistema. No venimos a cuestionar títulos de propiedad ni mucho menos. Les venimos a decir que ya de esta forma no se puede vivir y que la única forma en que se puede vivir es que se dé participación en el trabajo.
     La ciencia tiene que estar al servicio de todos y no de unos pocos. Si no nos vamos a pegar un tiro. No nos van a alcanzar las balas porque van a ser millones los que se van a pegar un tiro (risas).



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