A Austria en avión (de papel)

por Enzo Vicentín

No es sencillo. Tome una hoja de papel, de esas que se encuentran en cualquier impresora de una casa o una oficina. Pliéguela, las veces y de la forma que quiera, hasta armar un avión. Luego tírelo. Hasta ahí todo sencillo. Ahora se complica: ¿pudo lograr que permanezca en el aire más de 7 segundos? ¿Que vuele más de 24 metros? Si lo consiguió, entonces tiene chances de ganarse un viaje a Austria y estadía por una semana en Salzburgo. Si no lo consiguió, entonces lea esta nota y sienta un poco de envidia o admiración (eso lo elige usted) por quien lo consiguió y viajó a Austria.

En nuestro programa de radio tuvimos la oportunidad de conversar con Aquiles Carattino, estudiante de Física en la Universidad de Buenos Aires, que representó a nuestro país en el mundial de avioncitos de papel auspiciado por Red Bull. Para que no piensen que estamos tirando fruta, el logro de Aquiles ya fue noticia en Critica Digital, en La Razón y hasta en el deportivo Olé. Se ganó el derecho a participar del mundial por haber ganado el torneo nacional que se hizo en noviembre del año pasado en la Ciudad Universitaria de la UBA. “Gané en la categoría distancia (con 23,55 metros) y en la categoría tiempo quedé tercero (6,77 segundos), entonces de los que participamos fui el mejor ubicado, en promedio”. El mes pasado estuvo en Austria, e hizo un muy buen papel (cuac). En el increíble Hangar 7 del aeropuerto de Salzburgo, estuvo el 1 y 2 de mayo compitiendo junto a más de 200 participantes de todo el mundo. No ganó, pero quedó decimotercero en la categoría tiempo. Sin ponerse el cassette, reconoció haberse inspirado (no es la palabra que usó, pero suena más linda) en el modelo de avión hecho por un brasileño que resultó ganador en la categoría. ¿Castigo a la falta de originalidad? ¿Mala copia de un modelo exitoso? ¿Acaso Brasil también nos supera en los campeonatos de avioncitos? Nada de eso. Cero egoísmo del brasileño, a quien conoció antes del torneo y le mostró su técnica de armado del avioncito. Se ve que este mundial no se juega al misterio como en el fútbol, donde se hacen prácticas a puertas cerradas y se cuelgan planillas oficiales 5 minutos antes del partido.

Aprovechando que estábamos ante un especialista de la materia, nos pusimos un poco técnicos y le preguntamos a Aquiles sobre cómo armar un avioncito de papel competitivo a nivel internacional. ¿Influye el gramaje del papel? “Es importante, porque si el papel es muy liviano es probable que si lo tirás muy fuerte se desarme, y si es muy pesado cae muy rápido, entonces tenés que buscar algo intermedio, hay algunos que dicen que el mejor gramaje es entre 90 y 100 gramos por metro cuadrado”. Él dice que “los que saben dicen…”, pero a nosotros no nos embauca. Si llegó a Austria es porque sabe un montón. “Para tiempo en el aire, hay que armar un avión de alas anchas; para distancia, uno con muchos pliegues y bien finito”. ¿Y la técnica de lanzamiento? “En el mundial había técnicas raras, gente que lanzaba de manera muy extraña, pero en general es como uno se imagina, como se lanzaban avioncitos cuando íbamos a la escuela. Es importante lanzarlo con toda la fuerza que uno pueda”.

Además de consejos, le pedimos que abra una cátedra en nuestra ciudad y a Adrián se le ocurrió hacer un campeonato de barquitos de papel, algo que nos pareció muy interesante ya que Santa Fe tiene una importante historia fluvial, pero esas son cosas que podrán escuchar en el reportaje completo que le hicimos a Aquiles (que se escucha haciendo click acá a la derecha en el botón play). Para los que se coparon con el tema, pueden ver información sobre el mundial de Austria en la página de Red Bull.

Sin dudas un estímulo para los pibes que son retados por padres y maestras por invertir su tiempo en armar y lanzar avioncitos de papel, el reportaje también estimuló a los integrantes del programa. La galería donde funciona la radio vio volar a los modelos construidos con las hojas de las noticias que ya habíamos leído. No obtuvimos buenos resultados, pero vamos a seguir practicando. En una de esas, y sin poder ahorrar para irnos de vacaciones a la costa, nos vamos para Austria.

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