Carrera de frustraciones

por Gabriela Invinkebried

Hoy la escuela como institución aparece saqueada y no es que esté de moda porque sale en las noticias. Las escuelas vienen siendo saqueadas y violentadas desde hace ya mucho tiempo y no por pibes chorros, sino por los gobiernos que continúan sosteniendo una estructura que nada tiene que ver con lo que nuestros hijos necesitan.

Si yo estuviera en el pellejo de ese pibe que no encuentra en la escuela la esperanza de ser reconocido como persona y que en su casa ni siquiera tiene una figura materna y de figura paterna, ni hablemos... porque ese padre que antes tenía un trabajo mediocre hoy ya no tiene ni eso, y es más importante conseguir la comida de cada día que el pibe que tiene que cuidar.

Este es el inicio de una carrera de frustraciones que se van sumando hasta llegar a los 14 años, a ese sentimiento de querer aplastar ese sistema educativo que me expulsó, que le dio lugar a mi frustración, que no me entendió y no pudo contener la falta de familia y de referente de autoridad.

En realidad no es la escuela la culpable de todos mis pesares, pero si es a quien quiero demostrarle toda mi angustia.

Un pibe que no tiene ni escuela, encima de no tener familia, que le espera?

Si estuviera en los zapatos de ese pibe de la calle que la sufre todos los días, me transformaría en un delincuente juvenil que descarga todo ese resentimiento acumulado saqueando una escuela, esa misma escuela que no me acepta por no tener un grupo familiar que  funcione. Yo no voy a robar y a dañar a mi  familia, por eso paga las consecuencias la escuela.

Si yo no puedo tener escuela, por que los demás si?

Si es un derecho de todos.

Si yo no la tengo, que no la tenga nadie...

Opiná sobre este tema