Los consejos de Seguro

presentados por Adrián Alvarado

Abrir los ojos y ver, la estafa, el mosquito vector, la gripe porcina, la busarda del policía que cuida que no le roben al del supermercado, las tetas de un derivado del petróleo de la mina esa que desde el quiosco de revistas me mira con el culo, la vertiginosa levedad del tránsito en la avenida, la vieja esa que va con la empleada al banco a cobrar la mierda que cobra el día que no era.

Cerrar los ojos y querer que una música cualquiera suene en la cabeza pero en la cola del banco no se puede porque estás parado y pedís que todo te chupe un huevo y sabés que no es posible porque el tipo del bolso negro está hablando del fiscal que cobró y que el pibe ese que mató al señor de siete tiros debería morir de la misma forma o peor y que a la final Susana debería ser candidata y cacho castaña también que no se meten en política porque son gente honesta no como los políticos que ahora resulta que se quieren candidatear solo para poner la cara, una vergüenza. Cerrar los ojos para escuchar abrir los ojos para ver, en este pequeño país de ciegos.

Libertad a Seguro


Despertó sobresaltado por unas corridas y un vehiculo derrapando en la calle de mejorado, su mujer siguió durmiendo como si nada, después escuchó tiros. Escuchó y vio al mismo tiempo como una bala penetraba por la persiana de plástico dejando un agujerito perfecto por donde empezó a entrar la luz, en la pared de enfrente hay un placard y otro agujero en la puerta y otro más en la pared de atrás del placard que es de ladrillo hueco, la bala orada traspasa y pasa por sobre la cabeza de su hijo mayor que duerme, la bala va perdiendo altura y fuerza y termina sus días en el patio  donde deja un surco pequeño y una gruta, Aquí yace tu puta seguridad, pensó al otro día cuando con la parte de abajo de la alpargata que su pie vestía alisó la tierra y puso guardar en la memoria.

Libertad a Seguro


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La paz
la calma
la quietud
la estática misión
de esta inmovilidad
me seduce
y accedo
me dejo conducir
por senderos
cuyos laterales
se mueven
mientras yo
sentada en la cama
con una almohada
en la espalda
veo y guardo
para tener.
Mi reino
por un té caliente
y un abrazo.


El camino está
plagado
de espesas
sólidas
concretas
firmes
intenciones
que al paso
del pie
se erizan
y es morir
o avanzar
esperando
que mas adelante
alguien
o algo
lo hubiera allanado.

Delfina Contreras

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