Brevísimos de sábado (20-09-08)

Orquesta de gente

por Adrián Alvarado

Omar sabe que no debería ser así, pero no le sale de otra forma, cuando tiene que poner de manifiesto ese algo que le crece adentro hasta que ya no tiene mas lugar rompe alguna cosa o le hace mal a alguien y se arrepiente, claro, De verdad no quise hacerlo, dice.

Julia escribe, a los quince ya había llenado dos cajas grandes con diarios en los que inventaba cosas que no le pasaron, experiencias que tenían otros y que se atribuía, formas literales de poesía, amores perfectos, imposibles, futuros luminosos, presentes fabulosos escribe, dice así, no habla, no se enoja, y sufre, aferrada a la birome.

Pablo dibuja, parece que no escucha a nadie porque siempre está llenando papeles con figuras y arabescos, es grande y torpe, se llena de ganas todo el tiempo y actúa como un compresor que funciona constantemente aplicando pintura a todo lo que lo rodea, porque es así como dice. Lo bueno de los colores es que justo cuando se terminan empiezan de nuevo.

Mercedes se mueve, leyó alguna vez que la rigidez y la quietud son características que tienen las cosas muertas y que la flexibilidad y el movimiento representan la vida. Sonríe, mueve la cabeza y el pelo, habla, mueve las manos, y puede bailar sin música, con música dice su cuerpo lo que está faltándole a las notas.

Pedro no entendía casi nada de lo que pasaba, cuando alguien hablaba con el prestaba atención pero no alcanzaba a percibir que cosa estaba diciendo, sabía que había palabras ahí y gestos, pero no podía entender del todo el significado real de todo eso. Tenía música en la cabeza, siempre, y cuando logró trasladarla a una partitura empezó a decir y a escuchar.

De a uno es fácil, pero si de personas se trata, dos es poco, siempre hay más, nos multiplicamos y cada uno por separado tiene una forma de decir lo suyo y pretende que lo escuchen, todos quieren, necesitan, que le presten atención, queremos, necesitamos, que nos presten atención porque siempre tenemos algo que decir, el asunto es encontrar la forma adecuada de expresarse. Formamos parte de una orquesta enorme sin director y así nos va y no me quejo, parece un quilombo, pero es música.

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