Brevísimos de sábado (26-07-08)

Roben Hood

por Adrián Alvarado

Robar es apropiarse de algo que no es tuyo sin consentimiento del dueño. En general el que roba necesita lo que está robando, pero no siempre es así. Un hombre sin recursos tiene que comprarle un remedio a su hijo y ya no tiene a quien pedir prestado, entonces decide salir a robar y pierde. La mitad de nosotros pensaría que el pobre hombre, presa de la desesperación, tomó una decisión equivocada. La otra mitad diría que si el sujeto no tiene trabajo es porque no lo buscó con suficiente empeño y que en el fondo no es más que un vulgar ladrón, porque en este país no trabaja el que no quiere.

Ponerse en el laburo de pensar seriamente porque roba un ladrón es algo que poca gente está dispuesta a hacer, y no estoy hablando de justificar o condenar un robo, sino de buscar alguna solución que no sea la cárcel para los ladrones, las cárceles están llenas de tipos con causas por robo y ya sabemos que la prisión no es un lugar de arrepentimiento y reflexión, la iglesia tampoco.

Partiendo de una base simplista hagamos el ejercicio de creer que el que roba no tiene y le chorea cosas al que tiene de sobra, algo así como Robin Hood pero para uno solo, las diferencias hacen al ladrón, porqué vos sí y yo no, yo también quiero, desde esta base sigamos ejercitándonos pensando como Barrionuevo, por ejemplo, que alguien le robe a Barrionuevo seria un acto de justicia, aparte de los cien años de perdón, que vendrían a ser como un bonus.

La tan mentada distribución de la riqueza debería ser así, habría que expropiar todo lo sospechoso de ser mal habido y repartirlo lo más equitativamente posible y los dirigentes que lleven a cabo semejante acto de desprendimiento, deberían ser los primeros en meter las manos en los bolsillos y esto me hace acordar a los del campo, el que tiene siempre cuida lo que tiene, así lo haya robado. Mucho tema para una apertura corta, quiero terminar contándoles una parte de la película un oso rojo de Adrián Caetano: Julio Chávez, que es el oso, le da un bolso con plata a Luis Machín. Éste le dice que no puede aceptarla porque es robada. El oso lo mira y le dice, Toda la guita es robada.

Buenos días.


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