"Un desierto verde y contaminado"

por Miguel Espinaco

"Mientras estos sectores, amigo, disimulaban pelearse, en nuestras comunidades se ejecutaban desalojos, detenciones, paramilitares agrediendo a compañeros en la vía pública, la policía que no toma las denuncias o si lo hace nunca las pasan a tribunales" escribe Deo en el Chat. La ocasión es un reportaje que coordinamos para saber qué opina el Mocase - Vía Campesina, qué opinan esos otros que viven en el campo y que no salen en la tele: "esta mañana nos informaron que hay orden de desalojo para una comunidad indígena guaycuru, desde el 13 de junio está librada la orden, y si la ejecutan esta sería la tercera vez que los desalojan y serán tres las veces que se reconstruyen los ranchos para retomar la tierra".

Le comentamos que debe haber sido duro esto de ver a los mismos que los corren de sus tierras, apareciendo en las crónicas como grandes luchadores. "No es novedad para nosotros esto de que a través de los medios se defienda a los sojeros, apañando lo que ellos ocasionan al ambiente, a los campesinos, a la agrobiodiversidad. Cuando nosotros defendemos nuestros territorios de los sojeros, los medios siempre publican a favor de ellos y contra nosotros todo tipo de descalificativos, menos de que luchamos por nuestros derechos, por nuestra dignidad, por el futuro de nuestros hijos. Ahora, estas entidades salieron a la ruta por sus ganancias con la soja que con las retenciones se verían reducidas, supuestamente".

El Mocase Vía Campesina, forma parte del Movimiento Nacional Campesino Indígena. Ellos explican que con la Tierra constituyeron por décadas comunidades de cultura, vida, arte y producción de alimentos para ellos y para los pueblos y ciudades que circundan los territorios donde habitan, y cuentan que son más de 500.000 que aún resisten a través de la agricultura campesina e indígena y mantienen un potencial capaz de desarrollar procesos y tecnologías sanas de producción de alimentos para la población argentina: "coincidimos con la necesidad de frenar el avance de la soja en nuestro país, y entendemos que las retenciones e impuestos progresivos son medidas necesarias, sin embargo insuficientes" dicen, porque "el avance del modelo sojero, iniciado durante el menemismo y acentuado en esta década, significa un desierto verde y contaminado, sin agricultores".

Deo se llama Deosumaj, en quichua, y está en el área de comunicación del MOCASE-VC, en la central de Quimilí. Entre otras cosas, da una mano en el trabajo de energía renovable que hace con los jóvenes que están cursando agroecología, una carrera dictada por el movimiento. Por estos días "estamos haciendo dos modelos de calefón solar", nos cuenta brevemente, porque el tema hoy, ya se sabe, es las retenciones móviles.

- El gobierno, actuó con las retenciones móviles, quién sabe con qué objetivo final, pero durante este proceso de "enfrentamiento", o zapateada de los sojeros no han convocado a otros actores que están con la problemática agropecuaria. Asumen desde el gobierno que la crisis alimentaria será un eje fuerte para más adelante y que con las retenciones móviles esta teniendo capacidad de prever lo que se viene, pues que utilice esa capacidad para consensuar sobre el problema y coloque a la tierra para que tenga función social y no para el mercado exterior. Hay que cambiar participativamente el modelo agropecuario del país, priorizando el trabajo de la tierra para producir alimentos, encaminar la soberanía alimentaria del país y los excedentes comercializarlos al exterior, para que nuestros niños no se sigan muriendo de hambre. Parar con los desalojos, discutir con participación real de los campesinos indígenas y consumidores la utilización en el mercado de la semilla transgénica y no sólo de la soja, sino de otros tantos que se han liberado en Argentina para beneficiar a las multinacionales.

El Mocase - Vía Campesina, como parte del Movimiento nacional campesino indígena (MNCI) donde esta MCC, UST, RED PUNA, MOCAMI, ENCUENTRO CALCHAUI, SERCUPO, FANA, tiene armado un proyecto de ley hace un año y medio con el planteo básico de que "se priorice la soberanía alimentaria del país, que los bienes de producción estén en manos de quienes la trabajen, de quienes la quieran trabajar para ese fin, que se pare con los desmontes, con los desalojos" sintetiza Deo, y aclara: "la vuelta al campo es también una necesidad social y económica". Nuestra pregunta, claro, apunta a saber si serán escuchados en el congreso:

Mientras mantenemos esta charla con Deo vía Chat entre Quimili y Santa Fe, en la Plaza del Congreso en Buenos Aires siguen multiplicándose los toros inflables, las carpas y las cámaras de televisión. Allá, el tema es el reparto de lo que se gana y se enmarca en esa lógica a la que estamos acostumbrados: se produce para ganar.

Deo habla desde otro lugar y no solo geográfico, habla de producir para vivir y por eso, su última reflexión cuando le pedimos que la haga, no habla de dinero sino de las cosas, de la tierra y la comida, de la vida: "la producción diversificada de alimentos sanos, agroecológicos, nos va a dejar vivir a todos los argentinos en la tierra por más tiempo - escribe - el proyecto de monocultivo esta destruyendo esa posibilidad, beneficia económicamente a unos pocos y perjudica en muchos sentidos a mucha gente del campo y de la ciudad".

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