Crónicas Curturales

Desde la caída del muro de Berlín que hablar de un mundo más mejor se ha convertido en una utopía, y los movimientos antiglobalización y afines se reivindican orgullosos amantes de las utopías. Así les va.

por Maytland Goyeneche

Sobre utopías o lugares y
no-lugares

Peras a los perales

"-Ella está en el horizonte -dice Fernando Birri-. Me acerco dos pasos, ella se aleja dos pasos. Camino diez pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. Por mucho que yo camine, nunca la alcanzaré. ¿Para qué sirve la utopía? Para eso sirve, para caminar" (eduardo galeano)

Cuando yo voy al cine la idea que más me agrada es la de saber que voy a ver una película, que voy a pasar por alto la paradoja de Zenón y que aunque entre el punto A y el punto B haya un punto A-1 de todas maneras voy a llegar al punto B a ver mi planificada película. Si yo supiera que cada kilómetro que el colectivo hace para llevarme al cine se convertirá luego en dos, y que cuando el cole recorra tres kilómetros entonces faltarán seis para llegar a la sala, directamente me quedo a ver la tele, ni me molesto en salir de casa...

Con el horizonte pasa algo más peculiar: todos sabemos que no es un lugar al que llegar, y que si bien la metáfora es muy "poética" también es muy tramposa. El horizonte solo sirve para mirar como se pone el sol (esto me lo enseñó el principito) o como sale, o para hacer pósters de enamorados, pero nunca para llegar a él. Y conste que ver una puesta de sol (o una salida) es una experiencia de la puta madre (o fascinante, o interesante...).

O sea, el horizonte es un lugar para mirar, no para llegar, y poner allí la utopía es de lo más canalla. O tal vez no, y ya va siendo hora de dejar de pensar en utopías, que después de todo es un no-lugar, del griego oú, no, y tópos, lugar, lugar que no existe, o como dice el diccionario, plan, proyecto, doctrina o sistema halagüeno pero irrealizable.

Puede ser que sea un no-lugar solo porque ahora no existe, pero no porque nunca existirá, es ese caso está bien seguir pensando en utopías, pero de esas que se puedan realizar, que me parece que no es la acepción correcta del término.

¿Para qué nos vamos a embarcar en proyectos irrealizables?¿para qué nos vamos a subir a un barco que no nos puede llevar a donde queremos?

Cuando alguien me dice "Pero vos sos un utópico" no puedo dejar de pensar que me está diciendo boludo diplomáticamente, y yo no soy ningún boludo (bueno, en realidad soy bastante boludo, pero eso no viene al caso).

En definitiva, si acaso la utopía es algo que no existe pero que puede existir, seamos utópicos, pero ese no es el caso, cuando nos dicen utópicos nos están diciendo que no seamos boludos y que dejemos de pensar en cosas que jamás se van a poder realizar. Que seamos realistas y que veamos que el capitalismo ganó la pulseada al socialismo. ¿Qué el capitalismo ganó?, por favorrrr!!!!! ¿Como se puede hablar de triunfo en un sistema que el ochenta por ciento de la población está sumido en la mierda?

Entonces yo les digo: utopía a cascarla! yo pienso en un lugar que no existe ahora pero que sí va a existir, que algún día llegaremos a ese lugar, y que es mentira, mierda progresista, eso de que cada paso que damos ese lugar se corre un paso. Para que caminar entonces eh? Prefiero creer que cada paso que damos es un paso que nos acerca. Como cuando voy al cine.

Buenas noches.


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