Crónicas Curturales

Es el nuevo nombre fuerte del cine de género santafesino, de actor de teatro freak a director cinematográfico de culto, sus filmes son marca registrada de una forma de lenguaje y estética visual únicos. Maestro de la llamada "violencia poétrica".

por Maytland Goyeneche

Mizuki Nana García

El cine autóctono tuvo hasta hace muy poco tiempo un solo maestro: Juan Albertos March. Desaparecido en 1998, el director de Alto Verde querido, Tire veinte, Los siete jefes, entre muchos otros títulos, se encargo de difundir la cultura santafesina underground con largometrajes que mostraban el pantano desde diferentes miradas. Su cine ya es integrante obligado en cualquier clase de cine, justamente porque ofreció una nueva forma de narrar historias, un estilo particular, personal y muy copado. Luego de su muerte, y a pesar que Santa Fe cuenta con grandes directores y excelentes películas, fueron pocos los que lograron destacarse y tener el privilegio de que sus películas sean ansiosamente esperadas en los grandes festivales de la costa.

Actualmente, quien puede darse ese lujo es "el ponja" Mizuki Nana García. Este escritor, director, mimo, periodista, cómico y conductor de programas televisivos por cable se ha ido metiendo lentamente en el espacio cinéfilo mundial. Lento pero seguro. Inició su carrera en los medios haciendo de estatua viviente en la antesala de los teatros y luego paso a la televisión junto a Lucho Castaña y formando el dúo Los dos Payasos. Mizuki Nana García comenzó a dirigir y organizar sus espectáculos de estatua viviente, lo cual decantó en una natural condición para hacer cine.

De origen indudablemente oriental (de oriente, no de Uruguay) Mizuki Nana García llega al país de la mano de sus padres, unos productores coreanos de cine en bancarrota que se afincan en Santa Fe haciéndose cargo de una serie de cibercafés que luego harían historia, sobre todo cuando internet se comienza a hacer popular, cosa que en 1973 todavía nadie había escuchado del tema.

Su primer película, El cana terrible (1989) le llega de forma inusual, el director Fernando Birri cae enfermo de una misteriosa afección a la barba y Mizuki Nana García (contratado como doble de riesgo) toma las riendas del proyecto y realiza su primera ópera prima. El film, cargado de una violencia extrema que el director utiliza como una forma de decir que la vida es fea cautivó al público de varios festivales. Un nuevo cineasta había nacido. en realidad ya había nacido hacía rato, pero es una forma de decir, no te enojés así.

Su segundo largometraje, La Bala que te revienta (1990), lo tuvo como editor, músico, vestuarista y escritor, además de realizar el papel secundario pero memorable de un linyera de poca monta que utiliza la violencia como único medio de expresión. (En una escena le pide a uno de sus compañeros que se coma un sábalo crudo y luego le pide a éste que se descuartice un gato vivo. Y lo hace).

La película trata sobre un joven empleado del superkiosco La estrella que se mezcla en el mundo de los villeros de María Selva y termina en el particular grupo que dirige el primo de Dady Brieva. La película recibió una mención especial en el Festival de cine de Santo Tomé.

En su tercer película, Mizuki Nana García se queda detrás de la cámara, escribe, edita y hace de doble de riesgo de todos los actores principales. El resultado: Escena frente al riachuelo (1991), cuenta la historia de un basurero sordomudo y paralítico, fanático de los deportes extremos y su novia, también sordomuda y fanática de los deportes extremos, que lo acompañará en las largas tardes que pasan bañandose en el riachuelo contaminado. La película se alejó bastante del Mizuki Nana García violento al que el público estaba acostumbrado y mostró a un director capaz de plasmar los sentimientos de amor, amistad y soledad de forma profunda y sensible. Más premios para Mizuki Nana García y la atención de los grandes festivales puesta definitivamente sobre el director.

Las puertas del Festival de la Boga en Pozo Borrado se abren de par en par para Solo de saxo (1993), Mizuki Nana García regresa a experimentar con la violencia a través de un grupo de jazzeros asesinos, víctimas y verdugos en un espacio que al igual que en su película anterior parece detenerse. A destacar las performances de Pedro Cassís y de Roberto Maurer como el dúo de clarinetistas profesionales que se dedican a masacrar adolescentes estudiantes de saxo de su archienemigo el Dr Stranjer (un brillante Cacho Hussein). Su particular forma de manejar los tiempos y los desmembramientos comienza a ser marca registrada de este director.

Solo de saxo es distribuida por la poderosa Del Charquito records en Japón y acerca al director a los círculos de cineasta europeos, americanos y yugoeslavos. En esta época hace el papel de villano en la futurística cinta de Peter Cantropus, Rambito y Rambón contra los sexópatas de bigote junto a Guillermo Franchela.

El siguiente film de Mizuki Nana García es una verdadera rareza, alejada de todo lo que había hecho anteriormente. La mina que te estroló (1995) ofrece un abanico de situaciones, incluida una parodia a sí mismo con el mundo de los linyeras. La comedia, narrada en forma de sketchs gira en torno a los delirios sexulaes de un joven reprimido. Según el propio Mizuki Nana García se trata de una película sobre "el sin sentido de la vida". La crítica la hizo pedazos y el público tampoco respondió. En esa época estuvo refugiado en la embajada Libanesa debido a serias amenazas a su vida que recibiera de sus fans desencantados.

La resurrección fílmica de se dio con El regreso de los pibes sin calma (1996), según "el ponja" su obra "más personal". La historia de dos amigos heterosexuales, desde su infancia hasta los caminos que cada uno toma por separado y que luego los volverán a unir. Tae kuondo, Boxeo, Raves homosexuales, riña de gallos, más linyeras y una mirada muy particular sobre la amistad revelan nuevamente a un Mizuki Nana García que tiene todavía mucho que decir. Buena recepción de la crítica, varios premios en el San Carlos Festival Movie y distribución asegurada para todo Australia.

Su consagración como cineasta de culto llega en 1997 con Fuegos artificiales truchos, historia de culpas personales, amistad, tragedia, muerte y linyeras filmada con delicados encuadres (sin perder su particular estilo de trabajar la violencia como si se tratara de un director de películas pornográficas que en lugar de mostrar genitales muestra tripas saliendo de los estómagos de sus actores y actrices) que demuestran la madurez cinematográfica que Mizuki Nana García ha alcanzado. La película lo tiene como protagonista en la piel del detective corrupto Pistola Fernandez, quien perdió a su hija víctima de una gripe terminal y que tiene a su esposa también enferma de un mal incurable. En Fuegos artificiales truchos es posible ver con claridad a los dos Mizuki Nana García, aquel que maneja la violencia con maestría (la escena de los disparos en el techo de un coomedor comunitario, con ausencia total de imagen pero con gran impacto sonoro) y el sensible (la escena junto a su amigo cuadrapléjico/autista frente al río salado con su tía barbada). Como reconocimiento recibe el Perro de Oro en el Festival del Damasco Colorado en Villa Ana.

En 1999 estrena El verano de Nina, nuevamente Mizuki Nana García se aleja de sus papeles violentos y se pone en la piel de un singular driador de chinchillas, parco, esquizofrénico y amargado que ayuda a un niño a encontrar a su madre travesti. Ternura al estilo Mizuki Nana García. Es una de sus películas más deliciosas. Y una actuación de las que mejor le salen, aquellos personajes inexpresivos en la palabra pero todo lo contrario en la acción, que a veces pueden ser difíciles de comprender, pero terminan irremediablemente ganándose al público a fuerza de diálogos secos, cortantes y atiborrados de aforismos de Narosky.

Mizuki Nana García hace las maletas y parte a San Luis para filmar Hermano (2001), ascenso y caída de un linyera (Julieto Ortega) en los países tercermundistas. Lugar en que los códigos parlamentarios de lealtad y amistad no existen y el dinero controla la escena. Sin duda su película más comercial y con más escenas de descuartizamientos de ciervos enanos.

De vuelta en Santa Fe, emprende la producción de una historia que rondó por su cabeza desde antes de convertirse en estatua viviente. El director cuenta que trabajando en el barrio de Las Ranitas solía ver a una pareja de mendigos atados uno con otro por medio de una cuerda en la cintura y que de ellos la gente contaba leyendas extraordinarias. Con esa idea como base y adicionando elementos basados en los tradicionales relatos de descuartizamientos pasionales entre amantes latinos, en especial aquellos del dramaturgo Jorge Ricci y las estructuras narrativas del teatro de títeres de Oscar Camaño surge Muñecas asesinas (2002), película seccionada (valga la ironía) en tres historias de amor trágico cuyo común denominador son la soledad, la amargura, el desencuentro, el plagio indiscriminado de Nueces para el amor y la degradación humana.

Una pareja de novios separados por las convenciones sociales que ahora caminan unidos por una enorme soga roja (alusión al protocomunismo que asola las fm locales). Un viejo linyera millonario, pero con un corazón de oro que deja escapar el amor de su vida con el amor de su vida. Una exitosa cantante de folclore lesbiana caída en desgracia que recibirá la prueba de fidelidad más pura por parte de hermana desde las sombras. Tres historias, seis personajes que en distintos momentos interactúan para dejar en claro que los seres humanos somos simples títeres: muñecos del asesinos del destino.

Su última película es Pistola Rossi (todavía no estrenada en nuestro país). Un proyecto que tiene a Mizuki Nana García como el protagonista y en el papel de treinta extras. Se sitúa el el siglo XVII y cuenta la historia de un soldado ciego rosista que, oculto bajo la profesión de masajista, irá a parar a un pueblo aterrorizado por pandillas de punteros peronistas y dominado por un Correros de carretas fórmula 1. La película es un remake del personaje de culto Arancio, el barbarian, pero por una cuestión de créditos se cambió el nombre, la fisiología del personaje, sus orígenes y, en definitiva, no quedando absolutamente nada del original. El personaje de Pistola Rossi fue también interpretado por Rutger Hauer en la película norteamericana Furia ciega (1989).

La película ya gano el Ratón de Plata al mejor director en el Festival de Laguna Paiva. Además de sus propios proyectos, los altísimos honorarios que cobra en su faceta de cómico televisivo le han ayudado a formar su propia empresa productora: The Rich Linyera, lo que le brinda una total independencia creativa, ya que él mismo produce, escribe, dirige, edita y casi siempre actúa en sus cintas como doble de riesgo, las cuales muestran el Pantano que aprecian los ojos del Mizuki Nana García autor, que puede o no ser real -de la misma forma que, por ejemplo, Woody Allen muestra un Manhattan tan caro y berreta a sí mismo-, repleto de linyeras éticamente divididos entre el más alto sentido del honor y lealtad y brutales métodos de descuartizamientos de gatos, impensables para un occidental no familiarizado con los comedores coreanos.

Mizuki Nana García ha plasmado en sus películas un mundo personal dándole un sesgo de universalidad al crear un estilo propio, mezcla del más puro clasicismo y de las tendencias cinematográficas del nuevo milenio, diseccionado los sentimientos humanos primordiales: hambre, soledad, avaricia por la mujer del prójimo, honor y gloria. Ubicado en el selecto grupo de vanguardia de los cineastas más influyentes de la actualidad underground santafesina, su obra es el reflejo de una mirada y valores propios, a años luz de distancia de los falsos profetas del cine oficialista de cineclúbes que no han pasado de ser flor de un día.

FILMOGRAFÍA:

• 1989.- El cana terrible
• 1990.- La Bala que te revienta
• 1991.- Escena frente al riachuelo
• 1993.- Solo de saxo
• 1994.- La mina que te estroló
• 1996.- El regreso de los pibes sin calma
• 1997.- Fuegos artificiales truchos
• 1999.- El verano de Nina
• 2000.- Hermano
• 2002.- Muñecas asesinas
• 2003.- Pistola Rossi

Buenas noches.

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