La censura si no existe debería existir.
Por Seguro Silva
Mi nombre es Seguro y mi apellido Silva. Soy un hombre con todo lo que ello implica. Y escribo por que la palabra sigue siendo mi forma de comunicación y mi condena. Escribo lo que soy y lo que quiero y nadie está obligado a publicar mis trabajos si considera que el material es impublicable.
Los excesos no suelen tener buena prensa, está bien que así sea. Las personas que componen el mango del hacha han reproducido material de un servidor en radio y en la red desde hace ya dos años, en más de unos cuantos trabajos me excedí y nunca los censuraron, se les dio ahora, y está bien porque la cuarta entrega de la serie "Conversando con Horacles" estaba plagada de reclamos y sospechas injustificadas que no aportaban un carajo. Pensaba reproducir algún párrafo pero releyendo el artículo en cuestión decidí no hacerlo por pudor.
Cuanto orgullo hace falta para que un hombre maduro no reconozca el grado de pelotudez que lo digita.
Grito, con la voz y con la pluma, que soy, y seguiré siendo un pelotudo.
Como ya habrá advertido usted, con esa astucia que le brota, la serie "Conversando con Horacles" fue, porque ya me cansé de hablar con la voz de otro. Si señor ahora los consejos de Seguro serán lo que eran en un principio, usted no lo pidió y ahí lo tiene, a partir de este número los consejos estarán numerados, uno, dos, etc. ¿entendió?, bueno, por ser la primera vez estoy regalón y voy a entregar con moño y todo dos consejos al precio de uno. Directamente de fábrica y por la módica suma de lo que está gastando para leer esto desde su PC.
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Consejo de Seguro número romano 1 Si el boludo grandote o su par femenina están en plan de cambiar algunos aspectos de su vida déjenlos. Cuando el sujeto en cuestión no es comprendido o es comparado con otro sujeto más exitoso se brota o cae en un pozo depresivo. Acompañe, no lo compare con nadie, recuerde que todas las comparaciones son odiosas. El sujeto en proceso de cambio tendrá picos de malhumor repentinos que estarán a un paso de la bronca sin tapujos. Tómeselas, raje, déjelo solo, no lo provoque, el tipo necesita tiempo para pensar en su condición, si el tipo piensa no toma decisiones apresuradas. Nadie debería tomar decisiones apresuradas. El sujeto en cuestión no debe tomarlas bajo ningún punto de vista. Si las personas que integran el cinturón afectivo del sujeto no están dispuestas a soportar los repentinos cambios que se vayan. Si no pueden irse por que viven en el mismo espacio físico pónganse una capucha o cúbranse con una cobija, recuerde que lo que no se ve no existe.
Libertad a Seguro |
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Consejo de Seguro número romano 2 Cuando digo lo de sacarse la loca no me refiero a su mujer ni mucho menos, al contrario su señora merece todo mi respeto. Y el suyo también, no se haga el otario. Se levantó con toda la loca encima. Se levantó chinchudo o chinchuda. Situación recurrente en cualquier ámbito y en todas las clases sociales. Con lo que cuesta levantarse con buena onda resulta que el señor se da el lujo de amanecer con cara de culo. No es justo, póngale que usted despierta acompañado o acompañada, abraza a su compañero o compañera y le dice con tono pavote, buen día mi amor seguido de beso y el otro o la otra nada, ni bola. El o la chinchuda rezonga, se levanta, hace pis, se lava la cara y se sienta a tomar mates casi con odio. Todo lo que el sujeto diga será agresivo y el otro que no se levantó chinchudo se agarra una chinche bárbara y así los dos salen a la calle con el ceño fruncido. La bola de nieve está en marcha porque el tipo o la tipa que se levantó con un humor de perros esparcirá su mala onda como una peste, calcule que con un cinco por ciento de personas chinchudas es suficiente para transformar un apacible amanecer en un quilombo. Si usted escucha el despertador y tiene ganas de seguir durmiendo pero no puede no se enoje, es peor. Si está solo tómese su tiempo para salir a la calle, mímese, desayune rico, escuche música y salga sonriendo. Hágalo onda ejercicio, pruebe, trate bien a su prójimo, sea amable, sonría, si no le sale de adentro actúe total después se acomoda en el personaje y le pega derecho. No exagere, si se va al carajo con la amabilidad falsa lo van a confundir con un evangelista y esto es contraproducente. Lo que buscamos es transformar nuestro ámbito inmediato en un lugar donde los convivientes no piensen a cada rato en matar a alguien. No se de manija con lo que escriben en los diarios, recuerde que la realidad es otra cosa. Vamos afloje esa cara, ya sé que pensar que podría ser peor no te arregla, por eso mismo, con qué necesidad, pensá en lo que tenés y en la gente que te quiere y descubrirás que te quejas de lleno. Libertad a Seguro |
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Lunes. A veces el presente es muy duro, te atora demasiado, dijo Reinaldo y se sentó en una mesa vacía de su bar vacío a releer el suplemento deportivo. Cuando advirtió lo que estaba haciendo dobló prolija y parsimoniosamente el diario y se dedicó a dar vueltas el atado de cigarrillos entre sus dedos mirándolo fijamente. Pensaba, vaya a saber en qué presentes, después, con un suspiro volvió a tomar el suplemento deportivo y empezó a leerlo una vez más, de atrás para adelante como dice que le gusta. Delfina Contreras |
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