Crónicas curturales

Nuestro cronista curtural ha vuelto... bueno, eso dice, pero sospechamos que no es él sino una versión antigua y nada remozada de sí mismo.

Refritos Dadá Fantastic

por Maytland Goyeneche

Editorial

El formato del espacio cultural de hoy se parece demasiado a una antigua revista virtual que supo realizar Maytland Goyeneche hasta el 2009. Dadá Fantastic, el pasquín virtual en cuestión, no cumplió con el objetivo de su creador, esto es, hacerse millonario en base a no trabajar (que, sepámoslo, es la única manera de hacerse millonario) y por ese y otros motivos se vio forzado a interrumpir su publicación después de diez años. La razón por lo que el formato de parezca es simplemente que he decidido (sí, puesto que yo soy Maytland Goyeneche) copiar el mismo en esta ocasión para ver que onda, a ver si funciona por lo menos de esta manera, es decir, en otro tipo de publicación, con otro target de lectores, y ya sin ánimo de hacerme millonario. De todas maneras puesto que a DF no lo leía nadie también he decidido reeditar algunos materiales que me parecen apropiados a la ocasión. Que le aprovechen.

Nuestro cine

ESTRAÑA PAREJA. [argentina, santa fe- el pantano- 2010] Tecnicolor, Subtítulos en botnio, borceguí y tupac amarú, tecnicolor, 115m.
Dirección: Los Mamelis
Intérpretes: Los Mamelis, Guillermo Rissi, Gonzalo Urtizberea, Coraje Abalos, Daniel Roncoliscoraro, Anabel Cherubito, Daniel Roncoli, Mónica Antonópulos, otros...
Guión: Dr. Carlos Jesús Rodriguez Mansilla sobre original de Amalia Granata
Música: Ana Soñé
Diseño de producción: Peter o Toole
Vestuario: lindo y sencillo
Efectos especiales: lamentables
Distribución en la Argentina: poco y nada
Calificación: ATP
Puntuación: dos pitufos irreconciliables

Clásico exponente de clásicos con varias versiones masculinas y femeninas por estos pantanos. Los Mamelis volvieron a juntarse para hacer una nueva versión de “Amigos son los amigos”, ese mecanismo de relojería creado por Amalia Granata allá por los años 70 que contrapone a dos amigos que, luego de tener experiencias frustrantes con sus respectivas mascotas, terminan conviviendo porque entienden que lo mejor que les puede pasar es compartir el techo (el desayuno, y el juego de póquer y las pequeñas cosa de la vida misma).<

Claro que la cosa no será fácil porque uno es un desordenado total y el otro es el señor del desodorante de ambientes, los patines para no ensuciar el piso que acaba de limpiar y el plumero en el culo.

Planteado el conflicto, sólo les quedará desandar una situación de convivencia. Por eso desde la primera escena alrededor de una mesa de póquer vemos desarrollar una intensa búsqueda de la verdad en una relación que no por platónica deja de tener sus ribetes sexuales.

Durante las casi dos horas que dura la película la acción está apoyada en la dupla central de una química poco probada y nada efectiva. Conocedores de sus tiempos, los actores tratan de tantearse, probarse y esperarse aunque al montaje le falte ajustar ritmos, situaciones grupales y un poco de buen gusto. Da la sensación de que a esta nueva vuelta de tuerca de “Extraña pareja” le falta todavía demasiado como para ser considerada apenas "efectiva". Lo cual, no está mal tratándose de Los Mamelis, nuestros payasos preferidos del PRT, de quienes ya conocemos de sobre su falta de potencialidades, pero, a la vez, cuestiona la endeble forma en que la mayoría de las películas del nuevo cine santafesino han estado estrenándose este año. En este contexto, todo el plantel de Los Mamelis la reman todo el tiempo, la pelea, se los nota estar tratando de descubrir los hilos más sutiles de la madeja que tiene en sus manos. Por momentos, lo logran, quizá porque también son los productores ejecutivos de la propuesta y eso les permite tener una idea más clara del conjunto, se mueve con mayor convicción.

Su criatura (es decir, esta película) tiene matices y, más allá del trazo grueso, posee más dobleces que la miércoles.

Los personajes: Oscar y Martín, las dos criaturas creadas por Amalia, tienen cuatro situaciones de sexo grupal: los dos encuentros con sus amigos alrededor de una mesa de póquer y cuando aparecen dos vecinas con las tetas (enormes) al aire para desempolvar la frustración amorosa de estos dos amigos que se aman y se odian como si fueran un matrimonio que lleva 50 años de casados.

Alrededor de la mesa redonda se sientan Guillermo Rissi, Gonzalo Urtizberea, Coraje Abalos y Daniel Roncoli que logran algunos momentos muy efectivos, sobre todo en el flashback de la violación de un caballo enano.

Más preciso es el trabajo de las hermanitas vecinas (Anabel Cherubito y Mónica Antonópulos) quienes nos brindan momentos deliciosos, como esa escena de la masturbación canina.

El trabajo de dirección es preciso y las actuaciones deslucen en todo momento, tal vez esa manía de ciertos realizadores locales de convocar estrellas del show business porteño para hacerse los qué que al final siempre terminan embarrándolo todo, aunque si lo pensamos mejor, sin esas "estrellas" las películas terminarían siendo una cagada igual...

Al final la cosa se pone interesante, sobre todo cuando aparece el doble de Steven Seagal que rompe todo a patada limpia y deja un tendal de maricas quebradas en el spa de UPCN, una intensa escena de acción a la manera de los grandes tanques hollywoodenses.

Pero la verdad es que sin esa escena, la arriba mencionada, la última producción de Los Mamelis, es decir, esta "Extraña pareja", no valdría la pena molestarse ni en leer el diario para ver si la dan en algún autocine de algún gremio con ínfulas de cooperativa agraria.

Buenas tardes.

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Archivo cinéfilo

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• Cisterpiller
• Mortadelo
• Filemón
• El Caballo Fester

Súperman cabrón

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Y para la próxima semana:

HORÓSCOPO. ¿Cuántos Escorpianos se necesitan para cambiar una lamparita? ¿Quién es el que quiere saber? ¿Por qué usted quiere saber? ¿Acaso es policía?...

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