"La destrucción del tejido social es un tema muy complejo"

por Daniel Mangona

Hasta los noventa la ciudad de Santa fe era una ciudad tranquila en materia de seguridad. Ocurrían hechos, pero eran menores. A mediados de los noventa se empezaron a presenciar algunos hechos delictivos hasta que la situación se fue agravando. Para charlar de este tema tan preocupante nos acercamos a la vecinal Guadalupe Oeste y charlamos con Mónica Ledesma Vicepresidenta de la institución y Presidenta de la Federación de Vecinales, quien nos contó cómo están trabajando en el tema.

Mdh: ¿Cómo ves el tema de la seguridad o inseguridad?

Mónica Ledesma: En realidad lo podés abordar usando cualquiera de los dos sustantivos, creo que sigue siendo un tema muy complejo pero fundamentalmente porque se necesita de estrategias a muy largo plazo para ir saliendo de este clima que más que inseguridad lo llamaría un clima de violencia, no solo en relación al delito sino también en relación a los vínculos y a cómo establece la gente su relación cotidiana, que también es violenta desde el que se roza en la calle, el que roza su vehículo, estos hechos se pueden observar todos los días, desde las relaciones que establecen los vecinos en los barrios, los chicos en las escuelas, estamos viviendo en un preocupante clima de violencia que habla de lo que nos está pasando como sociedad y a esto tenemos que agregar el aumento del delito que también está relacionado con lo que puede ser el accionar no efectivo de la policía, que es puramente coyuntural pero también asociado a la exclusión social que se ha venido viviendo en las últimas décadas. La destrucción del tejido social me parece que es un tema muy complejo que no se puede resolver con solamente la acción del estado; pero sí tiene que ver mucho con la acción de este último porque indudablemente la seguridad es una responsabilidad estatal, darnos seguridad a los ciudadanos, pero en la que para resolver este problema debe haber una implicancia de toda la ciudadanía, en distintos niveles, responsabilidades de todos para resolverla y tenemos que ver qué es lo que cada uno puede poner en esta historia y lo que ha puesto reitero, porque con mayor o menor nivel ha habido responsabilidades para llegar a esta instancia. Cuando uno excluye a gran parte de la sociedad y hablo de una exclusión que es feroz, que es dejar gente fuera del sistema por años, generaciones fuera del sistema por años, gente que no tiene un proyecto de vida, chicos que no tienen un proyecto de vida y que no les importa su vida, ni tampoco la de los demás. Me parece que esto lo tenemos que analizar quienes creemos desde una concepción ideológica que hay que resolverlo incluyendo, tenemos que actuar en consecuencia y quienes no estén convencidos de esto creo que lo tienen que hacer por instinto de preservación.

MdH: El problema de inseguridad viene desde la época de los 90 o de mucho más atrás?

Mónica Ledesma: Recuerdo hace muy poco tiempo haber tenido una discusión, creo que remontándonos unas décadas atrás. La dictadura no pasó en vano por nuestra sociedad, cuando en alguna medida en esos años se había naturalizado un clima de violencia y en algunos sectores se percibía algo que hoy me parece preocupante que subsista, que es el exterminio y la tortura como una metodología válida, eso no pasa gratuitamente por ninguna sociedad, eso va dejando cosas. Además no olvidemos que precisamente en la dictadura con Martínez de Hoz comenzó a gestarse un plan económico cuya consecuencia estamos viviendo en nuestros días, que llevó a la exclusión a miles de compatriotas nuestros. La desocupación, generaciones de chicos comiendo en comedores comunitarios sin ver a sus padres trabajar, esto va deteriorando, resquebrajando, va generando victimas del sistema que a su vez hoy son víctimas y victimarios porque las cárceles nuestras están pobladas de gente pobre, incluso con un estudio científico comprobás que los que están en las cárceles son pobres, entonces tenemos que entender que algo tiene que ver con lo que vivimos en este clima de inseguridad, y este clima que a mí me parece muy preocupante de todos contra todos, de pobres contra pobres fundamentalmente en los sectores medíos. Este plan económico que comenzó en esa época, que se fue consolidando con Menem, con las privatizaciones de las empresas del estado y cuando uno analiza me parece que también tiene que analizar culpas por decirlo de alguna manera en el contexto completo de una sociedad porque los dirigentes que tenemos no nacen de un repollo, son también el reflejo de lo que nosotros somos y aceptamos como sociedad. En los noventa fueron muy pocas las voces que se alzaron en contra de las privatizaciones y muchos los que adherían a vivir la fiesta menemista, entonces me parece que retrocedimos económicamente pero también retrocedimos en conciencia todos estos años, por eso creo que la dictadura no pasó en vano en absoluto, naturalizó algunas prácticas que son perversas, lo que hoy llamamos elegantemente apremios ilegales que fueron las torturas. En muchos sectores de la sociedad son prácticas avaladas, esto de que hay que pegar, golpear, esta es una discusión permanente en los círculos donde uno se mueve, de tu familia, vecinos etc. En las reuniones que se hacen entre vecinos se pueden escuchar cosas tremendas y bueno, uno dice “esta sociedad se derechiza cada vez más”, he sido testigo desde alguien que decía que tenían que volver los milicos y ensalzándolo a Videla, hasta otro que dice “si yo lo tengo lo mato”. A ver cómo responde un sector excluido de todo, que además percibe el odio que viene desde el otro lado de la sociedad, escuchar a esta gente que se arma y dice “si yo tengo la posibilidad de cagarlos a tiro lo hago”, parece que están esperando que alguien intente asaltarlo para encajarle un tiro “y encima a uno lo llevan preso”, está muy compleja la cosa. Yo de ninguna manera voy a entrar en una sublimación de la pobreza y creer que todos los pobres son buenos y que todos los marginales son buenos, pero me parece que el deber de un dirigente, es tener la cabeza fría para analizar cuáles son las causas porque únicamente teniendo en claro cuáles son las causas vamos a poder generar estrategias para revertir esto. Yo lo encaro desde un punto de vista ideológico, lo reconozco, tengo una formación ideológica que viene precisamente de la generación de los setenta, creo que en una nota te lo decía, eso que la iglesia llama la opción por los pobres, lo llama caridad, otros la tenemos hecha también, a lo mejor no desde el punto de vista religioso, pero la tenemos hecha, entonces uno tiene que saber siempre del lado de quien tiene que estar o tener en claro de qué lado nunca va a estar. Entonces creo que hay que proteger a los más débiles. Estoy absolutamente convencida y acá no hay mucho que pensar, quiénes son los débiles de la sociedad, entonces nosotros como organización social -para darte un ejemplo- esta Vecinal tiene infraestructura, el recurso humano que ponemos, nuestra experiencia de trabajo territorial y nuestra voluntad de trabajar aun con aquellos con quienes es difícil trabajar. De hecho tuvimos hace poco menos de un mes, una reunión con gente de la Secretaría de Seguridad Comunitaria de la Provincia y un grupo de gente que está implementando un programa en el barrio chaqueño. Está en su etapa de diagnóstico que es el programa ALERO, este programa que lo hemos cuestionado, hacía un abordaje exclusivamente desde las organizaciones gubernamentales, porque también estaba el criterio de no participar a las organizaciones sociales, bueno, hay gente que cree que algunas organizaciones que actúan en el territorio es importante que estén y bueno, nos han propuesto hacer una tarea en conjunto, ellos ya arrancaron trabajando con grupos de jóvenes y adolescentes que están ya más que en riesgo social, te diría que han traspasado algunas barreras, que son esos grupos que se forman en las zonas de villas, que delinquen, que tienen prácticas y códigos muy cerrados. La idea es ver qué podemos hacer en relación a estos grupos que son de alto riesgo social y con los que no mucha gente quiere trabajar, así que tenemos pendiente una reunión para ver qué podemos aportar nosotros desde aquí, que de hecho trabajamos con los chicos más chicos siempre.

MdH: ¿Cuándo hablas de esta gente a quien te referís?

Mónica Ledesma: Al secretario de Seguridad Comunitaria, estuvieron presentes la gente de la dirección de Seguridad Comunitaria y de la Secretaría de Seguridad Comunitaria, nosotros ya nos hemos relacionado fundamentalmente con la gente que trabaja en el territorio. Además ellos están relacionados con el gabinete social que se armó para implementar estos programas, nos da la impresión de que entienden lo que planteamos porque en realidad la particularidad que hemos tenido tanto desde la Federación como desde la Vecinal respecto del tratamiento de la cuestión de la inseguridad es que creemos que sí tiene que haber un accionar efectivo de la policía indudablemente, pero que eso no alcanza y no va alcanzar nunca.

MdH: El ministro de seguridad Alvaro Gabiola dijo que la inseguridad en un tema complejo y no hay que negarlo.

Mónica Ledesma: Precisamente como dirían los psicólogos, en la no negación del problema puede estar la resolución del mismo. Es cierto que hay un manejo mediático en esto de poner todos los días la cuestión de la inseguridad en la pantallas, en las primeras planas pero tampoco podemos caer en la negación y decir que es nada más que una sensación. Nuestro barrio, por la heterogeneidad socioeconómica que tiene, es un pequeño laboratorio para analizar esto, entonces vivimos lo de los arrebatos permanentes, la xenofobia permanente por que los vecinos de Guadalupe creen que los culpables de todos los males del mundo son los negros de la villa, que también es cierto que la gente de la villa sale a robar, también es cierto que hay un alto índice delictivo en la zona porque hay donde robar. El árbol no te tiene que tapar el bosque y nosotros lo que tenemos que pensar es cómo ponemos algo para modificar la vida de esa gente que en muchos casos observa al resto con odio, con resentimiento, con esto de que los demás tienen lo que yo quisiera tener, cómo vive un pibe que deserta de la escuela, que cuando sale de ese gheto, de su pequeño territorio, es mirado como el negro de mierda, “cuidado porque este que va de gorrita te asalta”, aunque a lo mejor sea un pibe que trabaja de ayudante de albañil. Por eso es complejo y creo también que cuando se producen hechos sobre todo los más terribles que son las muertes, los homicidios en situación de robo o no, porque muchos de los homicidios que se han producido últimamente en la ciudad son de ajustes de cuenta o esto que yo te decía, esas relaciones vinculares violentas que se producen entre la gente que terminan en homicidio, que también hay que evaluar qué es lo que pasa, por qué lo hacen transcender como que todo es en relación al robo, al delito y no todos los homicidios en la ciudad de Santa fe- y hay una gran mayoría – repito no se producen precisamente en relación de robo, sino en situación de una pelea, de un ajuste, ese tipo de cosas. Tenemos una institución donde trabajamos mucho con los chicos más chicos, veamos, desde nuestro lugar, qué podemos hacer. Tenemos en nuestra vecinal una orquesta sinfónica de niños que es maravillosa, un equipo interdisciplinario con varios profesionales, tenemos talleres, bueno, calculo que la semana que viene si logramos conseguir el lugar nos vamos como hace 17 años, de campamento con los chicos. Estamos tratando de ofrecer humildemente oportunidades que algunos chicos, que nunca tendrían esta oportunidad, se apropien de algunos bienes sociales que tienen que ver con la cultura, y la orquesta es un ejemplo muy claro de esto, tenemos chicos muy pobres en la orquesta, otros que no, porque además la orquesta nos ha permitido la integración de pibes del barrio chaqueño y Guadalupe y es muy interesante y además nos ha permitido observar la transformación de algunos chicos que iban camino a terminar mal y cómo a través de la música han podido transformar su realidad. Es muy interesante lo que se puede lograr cuando brindas oportunidades, cuando das estas herramientas que son los distintos bienes sociales.

MdH: Ustedes de alguna manera dieron el puntapié inicial con Juntas de Seguridad Barrial. ¿Por qué se disolvió, por qué no vuelven reunirse?

Mónica Ledesma: Analicemos esto: cuando vienen funcionarios de Seguridad Comunitaria con la gente del PE.NU.D (Programa Naciones Unidas) que está trabajando en el programa Alero también, con la gente de Penud viene además quien estuvo con nosotros en el año 97 que era el coordinador de la Junta de Seguridad Ramiro Sagarduy que después se fue unos años a Inglaterra y ahora está trabajando para el Penud y nos hemos vuelto a encontrar. La junta de seguridad de la Seccional Octava tal cual funcionó desde el año 97- 98 hasta el 2000 fue un ejemplo te diría a nivel de país de junta de seguridad, y cuando analizamos por qué se dio acá y por qué no en otros lugares, creo que hubo algunas cuestiones que en su momento eran coyunturales, primero que este grupo de instituciones que conformamos la Junta de Seguridad de la Seccional Octava después de hacer las lógicas catarsis que hacen todos respecto de la inseguridad también entendimos que había que trabajar fuertemente la inclusión social. Esto no se dio en todos los lugares porque prácticamente te diría que en la mayoría de los lugares se reducía a pedir más presencia policial, les ponían por un tiempo más presencia policial y se acababa todo. Acá hemos tenido la virtud, las organizaciones, de plantearlo de otra manera, tal es así que el equipo de profesionales que tenemos en la vecinal es producto de lo analizado en aquella época con las docentes de las escuelas que participaban, nuestra tarea la articulamos con todas las escuelas de la zona, las escuelas nos derivan a los chicos, nos deriva el centro de salud, captamos los chicos que realizan actividades en la vecinal y es muy interesante lo que hemos podido hacer. Las escuelas de las zona con las que trabajamos son la escuela 38, la Stephenson, la 880, la 21 y los jardines y te diría que viene gente de toda la ciudad, lo que pasa que no nos da el cuero, encima no tenemos un mango para nada, esa es la cuestión, esa junta funcionó por esto y porque el Ministerio de Gobierno- Ramiro era el coordinador del ministerio- también le apostó, venía gente de todos los ministerios había una presencia muy fuerte del estado y de las organizaciones, eso hizo que la cosa funcionara, creo que lo último que hicimos, me acuerdo que estaba Obeid en el gobierno y antes de irse nos dio un subsidio de cuatro mil pesos e hicimos una colonia de vacaciones para ciento cincuenta chicos, con cuatro mil pesos lo armamos nosotros y todo lo que vino después de esa etapa fue discontinuo, era una vez cada tanto. Nosotros decíamos que era fundamental la coordinación entre todos los ministerios para ver como abordábamos los distintos problemas desde el lugar que lo planteábamos porque habíamos determinado en ese momento trabajar mucho con los pibes porque visualizábamos que si no intentábamos cambiar la historia de estos chicos en realidad no iba a cambiar nada. Creo que todo lo que se ha hecho fue muy espasmódico, la reacción ante un determinado hecho, viste que van todos a un lugar, ponen más policías por un tiempo y después de retiran, claramente nos lo dijo la gente de la Secretaría de Seguridad Comunitaria eso tal cual nosotros conocimos, que vengan todos los ministerios, eso no va a pasar que en todo caso algunos cuestiones puntuales se pueden ir tratando, no hay la voluntad política de reeditar la junta de seguridad y sin esa voluntad política no funcionan porque sino juntarse las instituciones nada más que para hablar entre nosotros no, tiene que haber una presencia fuerte del estado con decisión política, voluntad y tiene que haber recursos y si no es entretenernos y perder el tiempo entonces han sido muy claro eso no va a pasar. En el caso particular de nuestra vecinal nosotros estamos dispuestos a articular un trabajo con los jóvenes. Mañana precisamente tenemos una reunión con esta gente para ver qué podemos hacer, yo te diría que somos la única organización de acá de Guadalupe que dijo nosotros estamos dispuestos a trabajar eso, porque esa es la otra cuestión, viste que hay un refrán que dice que en la cancha se ven los pingos, porque sinceramente hace muchos años que trabajo en la vecinal y hago un trabajo social, si uno no está dispuesto a ponerle el cuerpo a lo que dice que se debe hacer se transforma en un opinólogo y la verdad que los dirigentes sociales tenemos que estar a la altura de lo que decimos porque de opinólogos estamos llenos.

MdH: ¿Cómo hacen para mantener la orquesta sinfónica?

Mónica Ledesma: Ese es el otro gran problema que tenemos y que yo debo decirlo está muy relacionado con esta gestión de gobierno. Los profesores de la orquesta todo el año pasado vinieron ad honoren, todo lo que la orquesta necesitó lo hemos puesto desde la Vecinal muy a pulmón porque cuando hay que trasladarlos a los chicos hay que pagar el transporte. El equipo de profesionales el año pasado trabajó cobrando un bono de cinco pesos y a los que no podían pagar el bono se lo pagaba la Vecinal y le pagábamos el colectivo; no hemos podido conseguir en ningún lado que nos apoyaran financieramente, te estoy hablando de dos proyectos de intervención territorial que según los sociólogos son paradigmáticos por que estas atendiendo la problemática que nosotros visualizamos que tienen hoy muchos de los chicos, tanto con asistencia terapéutica directa con los chicos individualmente como lo de la orquesta, esto lo hemos planteado en Cultura de la Municipalidad, Cultura de la Provincia, nadie nos ha dado nada. La experiencia nos enseña que estas cosas no pueden perdurar, no la podés sostener, una organización no puede sostener esto, va a llegar el momento en que los profesores no van a poder venir, siete profesores tiene la orquesta, hasta cuándo van a venir ad honoren, hasta cuando las profesionales va a venir en estas condiciones y todo esto es muy preocupante porque estamos trabajando al límite, por eso yo digo que no hay una política de promoción social para trabajar con las instituciones que lo quieran hacer, que se quieran comprometer.

Mdh: ¿Que les contestaron desde la Secretaria de Cultura del Municipio?

Mónica Ledesma: La Secretaria de Cultura del Municipio hace dos años nos dio un subsidio una vez al año para la orquesta, el año pasado no nos dieron nada porque nos dijeron que ellos tienen su propio proyecto de orquestas infantiles para lo cual tienen contratado a un director, creo que tienen dos orquestitas de cuerdas, el hecho es que yo francamente considero que uno tiene que apoyar lo que ya está, lo que vos ves que está y está bien tenés que apoyarlo y sobre todo, además, es la única institución que tiene una orquesta de estas características, no hay en la ciudad de Santa Fe otra orquesta generada de esta manera en una institución y además por la calidad de lo que hacen. Hicimos el cierre del año pasado en A.T.E y los chicos tocaron, estuvo el Coro del Bicentenario, el Topo Gervasoni acompañándolos, músicos muy conocidos de la Ciudad. Fue maravilloso. No es que los chicos vienen a entretenerse, son músicos; nosotros tenemos los instrumentos, violines, chelos. Hemos presentados en la Provincia, en la Nación, hemos pedido a la Municipalidad. En ningún lugar obtuvimos ayuda.

MdH: ¿Cómo obtuvieron los instrumentos?

Mónica Ledesma: Esta orquesta nace con una propuesta hace más de tres años, todavía estaba la anterior gestión de gobierno y la Secretaría de Derecho Humanos de la Provincia, en ese momento estaba Pochettino, quien nos propone armar este proyecto, con Derecho Humanos, la Vecinal y en ese momento se apostaba a que Nación también colabore por el proyecto nacional de orquestas infantiles. Bueno así nace la orquesta, se presentan proyectos en Nación, fundamentalmente por el tema de los instrumentos y la Secretaría de Derechos Humanos de la Provincia se hace cargo de los honorarios de los profesores. Como los instrumentos no llegaban nunca y ya habían empezado la clases de lenguaje musical y los profesores traían sus instrumentos, hacían sonidos con cosas que fabricaban, inventaban, y en una oportunidad en que los chicos mostraban lo que habían aprendido en cuanto al manejo del sonido fundamentalmente, estaba Pochettino acá en la Vecinal y nos dice: “no puede ser que no tengan instrumentos” y compró la primera tanda, es decir la primera tanda la compró la Secretaria de Derechos Humanos y la segunda vino a través de un pedido de Derecho Humanos a Nación. Nosotros hoy tenemos instrumentos, aunque nos hacen falta más. Hemos presentado un proyecto en el P.E.N.U.D (Programa Naciones Unidas para el Desarrollo) para pedir más instrumentos. En Nación hace más de un año, también hemos solicitado y nunca tuvimos respuesta. Presentamos otro proyecto en la Secretaría Nacional de Infancia (Senaf), en la Nación; ese proyecto está presentado el año pasado e incluye honorarios de los profesores, honorarios de equipos de profesionales y la terminación de la sala de música que empezó con recursos de la Vecinal, pero nunca podemos llegar a terminarla; después de eso nada, y después presentamos un PO.SO.CO (programa Social Comunitario) para pagarles algo a los profesores, pero nunca obtuvimos respuestas. Hemos presentado proyectos en todos lados, no es que estamos pidiendo para arrancar con algo, podemos mostrar lo que estamos haciendo. Al equipo interdisciplinario hace cinco años que lo tenemos en la Vecinal y también la Provincia nos los financiaba varios meses al año, después en algún momento hemos tenido que pagar con fondos propios de la Vecinal, pero la provincia nos los financiaba atraves de los PO.SO.CO (Programa Social Comunitario). La verdad no tenemos el apoyo que se debería tener y yo hablo por esta vecinal pero pasa en muchos lugares.


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Yo más que inseguridad lo llamaría un clima de violencia, no solo en relación al delito sino también en relación a los vínculos y cómo establece la gente su relación cotidiana.
Quienes creemos desde una concepción ideológica que hay que resolverlo incluyendo, tenemos que actuar en consecuencia.
La dictadura no pasó en vano por nuestra sociedad, cuando en alguna medida en esos años se había naturalizado un clima de violencia.
Nosotros creemos que sí tiene que haber un accionar efectivo de la policía indudablemente, pero que eso no alcanza y no va alcanzar nunca.
Es cierto que hay un manejo mediático en esto de poner todos los días la cuestión de la inseguridad en las primeras planas, pero tampoco podemos caer en la negación y decir que es nada más que una sensación.
Nosotros estamos tratando de ofrecer humildemente oportunidades para que algunos chicos se apropien de algunos bienes sociales que tienen que ver con la cultura, y la orquesta es un ejemplo muy claro de esto.
Creo que todo lo que se ha hecho fue muy espasmódico, la reacción ante un determinado hecho: viste que van todos a un lugar, ponen más policías por un tiempo y después de retiran.
Si uno no está dispuesto a ponerle el cuerpo a lo que dice que se debe hacer se transforma en un opinólogo y la verdad que los dirigentes sociales tenemos que estar a la altura de lo que decimos..
La Secretaria de Cultura del Municipio hace dos años nos dio subsidios para la orquesta. El año pasado no, porque nos dijeron que ellos tienen su propio proyecto de orquestas infantiles.
La primera tanda de instrumentos la compró la Secretaria de Derechos Humanos de la gestión anterior y la segunda vino a través de un pedido de Derecho Humanos a Nación..
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