Reportaje a Marta Maffei

"Nosotros no terminamos de entender la importancia que tienen los glaciares, en este momento de calentamiento global"

por Daniel Mangona, Enzo Vicentín y Javier González

Marta Maffei entró en la escena política nacional como Secretaria General de la CTERA (Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina), llevando adelante la famosa Carpa Blanca que –con apoyos y resistencias- se instaló durante 1003 días frente a la Casa Rosada en defensa de la educación pública.

Como diputada nacional por el ARI, fue autora de la Ley 26.418 de Protección de los glaciares que  -a pesar de ser aprobada por unanimidad en las dos cámaras del Congreso Nacional- resultó vetada por la Presidenta mediante el decreto  1837/08.

Hablamos con Marta de este tema y del conflicto docente que, en esta parte final del año, recrudece a todo lo largo del país.

Mdh: Como diputada nacional fuiste autora de la ley de protección de glaciares. Contanos en qué consiste este proyecto y cómo sigue este tema.

MM: bueno, en realidad estamos hablando de dos temas. Hay una ley, que es la 26.418, que es de mi autoría y que fue sancionada por unanimidad en Cámara de Diputados y en Senadores y que luego fue vetada por la Presidenta por lo tanto es una ley que no tiene vigencia. Es una ley que protege, con sus supuestos mínimos, como establece la Constitución Nacional, el ambiente glacial y el ambiente periglacial. Esta es la ley que fue recortada y que por lo tanto no tiene ninguna aplicación.

Ahora hay otros dos proyectos, uno del diputado Miguel Bonasso (Diálogo por Buenos Aires) que copió exactamente la misma ley, sin ninguna modificación, ni en los fundamentos ni en el texto, y una ley del Senador Daniel Filmus (PJ- Frente para la victoria) que ahora ha tenido media sanción en el Senado y que tiene algunas similitudes pero que realiza recortes importantes, tiene una tendencia reductora, respecto a la ley anterior, sobre los ambientes que deben ser protegidos.

Mdh: ¿Cuáles serían en líneas generales esos recortes del proyecto Filmus con respecto a la ley vetada?

MM: en principio los glaciares son de tres tipos, con muchos glaciares que tienen combinaciones de algunos de estos tipos. Hay  glaciares al descubierto, los más notorios, los blancos que aparecen en cualquier fotografía, hay glaciares cubiertos totalmente, que por la erosión de la roca o lo que fuera se van cubriendo pero el glaciar permanece abajo. En algunos casos el glaciar descubierto tiene la mitad o un tercio cubierta, subsistiendo o conviviendo. Y están los glaciares de roca o glaciares de escombros  que son formaciones criogénicas donde el glaciar está muy mezclado con la roca en distintos estratos, en distintos estamentos. Es un glaciar terrestre, es decir que está en posición inclinada que va reptando hacia abajo y que tiene una lengua que se denomina de ablación, que es la parte donde el glaciar va perdiendo líquido, se va derritiendo y va alimentando ríos y riachos.

Estos son los glaciares, pero los glaciares no son entes o unidades sueltas que no están conectadas, que no pertenecen a un ambiente o que no pertenecen a un sistema. Están absolutamente vinculados, articulados y existe un ambiente llamado periglacial, particularmente de alta montaña que vendría a ser como el “congelador” que rodea a los  glaciares y que evita su derretimiento, la pérdida o deterioro.

Lo que hace el proyecto Filmus es limitarse a los glaciares y decir que el ambiente periglacial está conformado única y exclusivamente por los glaciares de roca y  elimina a todo el ambiente que realmente rodea a los glaciares y que es sustantivo, es  como si realmente fuera la “congeladora”. Si usted desenchufa el congelador es obvio que los cubitos no le van a durar mucho tiempo. Entonces, esta consideración del espacio glaciar e interglaciar, esta mirada de los glaciares hecha como si usted mirara la selva, por ejemplo, y la considerara como una suma de árboles sueltos, sin interconexión con los suelos, con los vientos, con el ambiente que se conforma con la existencia del conjunto  los árboles y no por la existencia de cada uno de los árboles aisladamente.

Nosotros, en mi proyecto, habíamos planteado un inventario general de todos los ambientes, del ambiente periglacial que rodea a los glaciares con todas sus características, que son muy diversas, que son las zonas de interrelación entre los glaciares y entre los glaciares de todo tipo. Y después una protección más específica para los glaciares y su zona de influencia con respecto a algunas actividades que quedaban prohibidas si podían deteriorar a los glaciares, como son las voladuras, el particulado, el derrame de tóxicos y de elementos químicos contaminantes, actividades industriales o las obras viales, que podrían transcurrir por otros lugares. El suelo de la cordillera no supera el 10% -y en la mayoría de los casos no supera el 6%-  de suelo que está cubierto por glaciares. Hay muchos otros espacios para hacer actividades.

Mdh: ¿Qué considera usted que habría que modificar, tanto en el proyecto de ley presentado por Filmus –que tiene media sanción- como el presentado por el diputado Miguel Bonasso?

MM:  Con respecto a la ley de Bonasso, el mundo científico coincide en que es el proyecto mío y por lo tanto que está bien y no hay nada que modificar.

Con respecto al proyecto de ley del Senador Filmus, hay que tener en cuenta que  en primer lugar presenta un reduccionismo y un aislamiento del glaciar como si no existiera el ambiente periglacial. Después hace una definición al comienzo de la ley, respecto de los objetivos. En realidad, cuando uno quiere proteger a los glaciares, el objetivo central es preservarlos como reserva estratégica de  recursos hídricos. En el mundo los glaciares tienen el 70% de toda el agua dulce, es la mejor y mayor fuente de recursos hídricos y de provisión de agua en buenas condiciones. El resto del agua, los ríos, los lagos, las lagunas, los acuíferos, toda el agua contenida en la bio-masa , en todos nosotros, en todos los árboles, en todos los animales, todo eso sumado no llega a ser una tercera parte de lo que contienen como agua los glaciares. Esa otra agua está muy contaminada, entonces lo que uno quiere es preservar los recursos hídricos. Ahí Filmus pone una estrategia, dice hay que preservarlos por sus funciones, para el consumo humano, para  la agricultura, para la actividad industrial, etc. Entonces queda la duda sobre qué es más importante si preservarlos o dar agua para la actividad industrial o para la agricultura. Queda una zona borrosa y Filmus ha encarado el proyecto de manera borrosa.

Nosotros habíamos establecido que los emprendimientos que hoy existan o estén autorizados y que puedan afectar a los glaciares deben ser revisados por medio de una auditoría para que se defina si efectivamente van a continuar así, o van a modificarse o tienen que correrse o tienen que tomar prevenciones y realizar las actividades de un modo que no continúe afectando a los glaciares y fijábamos un plazo de 180 días a partir de la sanción de la ley para que esto se realizara. Lo que Filmus hace es decir no, primero que se realice el inventario de toda la jurisdicción y una vez que ese inventario esté terminado ahí si le vamos a dar los 180 días. La verdad es que hay jurisdicciones que por distintas razones tienen zonas que son prácticamente inaccesibles. Ud. piense que un experto, un científico puesto en función de ir a medir, tomar los datos y verificar las características del glaciar, su derretimiento, su espesor, la calidad del hielo, si está más o menos compactado, su viabilidad de sobrevivencia, etc. , es un trabajo específico, arduo que se hace en alta montaña en lugares donde prácticamente, salvo  desde diciembre a marzo,  no se puede tener acceso. Los científicos nos decían que es posible que en alguna jurisdicción se tarden 5 o 6 años para poder finalizar el inventario y que en algunos casos directamente no pueda finalizarse. Entonces esto está hecho con toda la intencionalidad  para generar un plazo específico y adicional a los emprendimientos contaminantes. Nosotros no estamos diciendo que no hagamos el inventario primero. Primero se hace el inventario sobre las zonas afectadas por este tipo de actividad e inmediatamente tienen 180 días para hacer la auditoría que determine si los están afectando o no y no esperar a que se termine el inventario de la jurisdicción que no tiene que ver con la práctica concreta sobre determinado glaciar.

Nosotros no terminamos de entender la importancia que tienen, en este momento de calentamiento global,  los glaciares.

Los glaciares cumplen tres funciones sustantivas, la reserva de agua de excelente calidad, la alimentación de los ríos –hoy tenemos grandes dificultades con las sequías y la poco agua que circula está provista en un 70 u 80% por los glaciares-  y la tercera función básica es que son el único alivio serio al calentamiento global. Hoy el calentamiento global –que es también la causa del derretimiento de los glaciares- se atempera  únicamente por la presencia de los glaciares, son geo –formas que cumplen funciones para el mundo, para la sociedad, para los animales, para las plantas, para las personas, insustituibles. Nadie más las puede cumplir, por tanto no importa a qué distancia estamos de un glaciar, sino que esa función la cumplen y lo hacen para todos.

Sobre el conflicto docente

Mdh: Marta, aprovechando tu pasado en la labor docente, queríamos preguntarte tu opinión sobre la lucha que por reivindicaciones salariales están realizando los docentes de Santa Fe y de nueve provincias en todo el país. ¿Cómo analizás esa conflictividad que aparece hoy en esta parte del año?

MM: Esta conflictividad aparece en esta parte del año porque los docentes han tenido demasiada paciencia porque en verdad la situación de la mejora de comienzo de año, con un fondo de incentivo y con algunas especificaciones para cada una de las jurisdicciones se soportó dos meses porque después se disparó una inflación importante que no tiene nada que ver con lo que establece el Indec. Lo cierto es que la situación económica de los trabajadores de la educación pública, la situación salarial, se ha visto muy deteriorada y perjudicada a lo largo del año. Ahora, lo cierto es que también las provincias, por distintas razones, por el repliegue de la actividad industrial, por el parate que ha tenido en varias zonas la construcción, por los conflictos vinculados a la agricultura y la ganadería, han tenido una menor recaudación y también una menor coparticipación, porque la recaudación nacional también ha caído. No se puede hablar de financiamiento de la educación sin hablar de dónde salen los recursos. Esto no es una cuestión teórica, yo voy a dar un ejemplo, la provincia de Buenos Aires. No hay provincia que invierta en educación lo que invierte la provincia de Buenos Aires.

Buenos Aires está llegando casi al 36% de todo su presupuesto en educación y no puede sostener  el sistema educativo debido a los déficits enormes de coparticipación. Buenos Aires es una provincia que contribuye en el 36% a toda la recaudación nacional y se queda solo con un 8% por coparticipación. Es decir, es una situación agraviante para todas las jurisdicciones provinciales que el gobierno nacional, mediante sucesivos aportes, mediante la creación de nuevos impuestos que tienen una forma de coparticipación realmente escandalosa como el impuesto al cheque, que se queda con un 70% la nación y un 30% va para las provincias, ha ido efectuando en la práctica recortes concretos en la coparticipación federal, y hoy las provincias se quedan con un 23% y la nación se queda con el 77% cuando la ley de coparticipación decía 56% para las provincias y 44% para la nación. Lo cierto es que la situación de las provincias es difícil, por eso durante muchos años, desde la Carpa Blanca y después, la pelea de los docentes ha sido por encontrar  una forma de financiamiento del sistema educativo que no nos tenga siempre en zozobra y lo que sucede es que la ley de financiamiento ha sido insuficiente a los efectos de resolver esta situación  y profundamente tramposa en la distribución de los recursos. La ley de financiamiento ha terminado produciendo un salto cualitativo importante en los fondos que financian las universidades públicas, que no digo que no tienen que ser financiadas pero que tienen que ser fondos adicionales, y ha deteriorado mucho la inversión de la nación en la educación básica. Esta es la causa fundante del conflicto.

MdH: ¿Cómo se va a resolver?

MM: Bueno yo  no creo  o no me parece bien que se resuelva por la vía de lo que se ha votado hace dos o tres días en el Senado que es la autorización para que las provincias contraigan nuevos endeudamientos.


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