Inmigración y xenofobia por Javier González Algunas miradas sobre la globalización La situación contemporánea presenta múltiples lecturas. Abordada desde distintas disciplinas, se pretende arrojar luz acerca de las características y las proyecciones a futuro que plantea lo que se ha dado en llamar, más allá de los acuerdos o no de distintos intelectuales, globalización. Para el antropólogo indio, pero formado en el Reino Unido, Arjun Appadurai, la modernidad aparece hoy "desbordada" y esta situación plantea un quiebre o ruptura con respecto al pasado. Este desborde que ocurre a la modernidad está motorizado por la irrupción de grandes flujos, fundamentalmente o en particular, la información y la migración. Estos flujos reestructuran la vida social a nivel planetario modificando la subjetividad y generando el debilitamiento del estado-nación. Los grandes flujos de información fueron posibilitados por las nuevas tecnologías como la de los medios de comunicación electrónicos, que han producido una transformación decisiva en el campo de los medios masivos de comunicación, ofreciendo nuevos mecanismos y disciplinas para "la construcción de la imagen de uno mismo y de una imagen del mundo". Para Appadurai, los medios electrónicos han cuestionado y transformado las formas expresivas dominantes dando un giro al ambiente socio-cultural. Allí lo moderno y lo global son presentados como "dos caras de la misma moneda". Las grandes migraciones que operan en el seno de la globalización dan lugar a lo que Appadurai llama "esferas públicas en diáspora", realidad que plantea una suerte de puesta en jaque de la importancia y la capacidad del Estado-nación como arbitro de los grandes cambios sociales. Al debilitarse el sistema dentro del cual los Estado-nación son unidades constitutivas del mismo, también se debilita la existencia de los mismos, imposibilitando a largo plazo la capacidad de arbitrar la relación entre globalidad y modernidad. En este contexto así planteado, el papel de la imaginación juega un papel central en la conformación de la subjetividad contemporánea. Para Appadurai es la imaginación cuando asume formas colectivas, la que "produce las ideas del vecindario y la nacionalidad, de la economía moral y del gobierno injusto. La imaginación es un escenario para la acción". La globalización, para este autor, no solo produce un acercamiento de las elites que dirigen los destinos económicos del planeta, sino que además ha promovido múltiples cambios en el trabajo y la vida familiar, transformando las subjetividades cotidianas y modificando el modo en "que las lealtades, los intereses y las aspiraciones individuales se intersectan cada vez menos con las del Estado-nación. Appadurai afirma que la globalización no homogeiniza culturalmente el mundo y promueve la utilización del término cultura como adjetivo y no como sustantivo, de manera de colocar el acento en el terreno de las diferencias, los contrastes y las comparaciones. La globalización, entendida como proceso histórico, es despareja y generadora de localidades, ni homogeiniza la cultura ni produce una americanización de la vida cotidiana. Esta situación permite suponer que la existencia de una esfera pública de carácter nacional llega a su fin, generándose un orden político posnacional con múltiples esferas públicas en diáspora cuyos "motores son los medios masivos de comunicación y los movimientos de refugiados, activistas, estudiantes y trabajadores". Más enfocado desde la situación latinoamericana, el argentino residente en México, Néstor García Canclini advierte acerca de los distintos puntos de vista, las distintas narrativas desde donde es mirada la globalización. En coincidencia con Appadurai expresa que "Al mismo tiempo que se la concibe como expansión de los mercados y, por tanto, de la potencialidad económica de las sociedades, la globalización estrecha la capacidad de acción de los Estados nacionales, los partidos, los sindicatos y en general los actores políticos clásicos. Produce mayor intercambio transnacional y deja tambaleando las certezas que daba el pertenecer a una nación". Durante la década de los 90 se produjeron en Latinoamérica, profundas transformaciones de sus estructuras económicas. Bajo la lupa del neoliberalismo reinante se promovió la desindustrialización, el debilitamiento de las democracias nacionales, el aumento de la pobreza y el desempleo y se acentuó la dependencia económica y cultural, entre otros mediante los acuerdos de libre comercio, con respecto a los centros globalizadores. Al igual que Appadurai, García Canclini sostiene que la globalización no uniformiza, sino que se plantea un doble movimiento a la vez homogeinizador y diferenciador. Local y global La controversia local-global presenta nuevas lecturas a partir de la globalización. A partir de la desaparición de un mundo bipolar, en el cual el llamado "socialismo real" ocupaba el polo opuesto, supuestamente superador del capitalismo, las lecturas acerca de lo local (lo diferenciador) frente a lo global (lo uniformador) también ha cambiado. Para García Canclini, hoy la opción central no es la defensa de lo local frente a lo global, es decir la identidad frente a la globalización, "sino a entender las oportunidades de saber qué podemos hacer y ser con los otros, cómo encarar la heterogeneidad, la diferencia y la desigualdad". Todo muy bonito. Lo cierto es que más allá de las diferentes miradas acerca de la globalización, hay un acuerdo en que el capitalismo avanzado, es decir la Comunidad Europea y los Estados Unidos, no han podido dar solución a un tema que los agobia permanentemente: el arribo de cientos de miles de pobres, de explotados, de trabajadores que huyen de la pobreza o de una vida sin futuro en sus países de orígen. Recorriendo las noticias Basta dar una vuelta por los diarios españoles para encontrarse con noticias como las de un naufragio de un cayuco que se dirigía a Canarias y que dejó más de 50 víctimas. Según el Ministro del Interior español, Alfredo Pérez Rubalcaba la llegada de "inmigrantes irregulares" a tierras españolas alcanzaba -desde enero de este año- la cifra de 13.000 personas, número que comparado con 2006 significaba una reducción ya que en ese año los inmigrantes llegaban a 35.000. Otro de los hechos que han llamado la atención en los últimos días fue la brutal agresión que una menor ecuatoriana de 16 años recibió por parte de un jóven español que por todos los medios intentó convencer de que no era racista a pesar de los insultos y los golpes contra la chica. Más de una vez se ha repetido que en este capitalismo globalizado las mercancías son libres de circular por donde sea pero las personas no. Para ellos hay trabas. Esta gran inmigración que se produce hacia los Estados Unidos es "democráticamente" cercada por un muro por lo menos tan sangriento como el que dividía a las dos Alemanias en épocas del mundo bipolar. Recrudecimiento de la xenofobia en Europa La pacífica Suiza En Europa está provocando una suerte de reverdecimiento de políticas y posturas xenófobas. En la supuestamente tranquila y civilizada Suiza, con el ascenso de la derecha corporizada en el Partido Popular Suizo (SVP) que desde 2003 venía aumentando su base electoral y que en las recientes elecciones del 21 de octubre obtuvo la victoria con un 29% de los votos, el racismo ha llegado a las esferas más altas del gobierno. Para el SVP los inmigrantes se transformaron en un problema insoportable dado que 1 de cada 5 de los 7 millones de habitantes de la neutral Suiza es de origen extranjero. El multimillonario Christoph Blocher, cabeza del partido asocia a la inmigración extranjera con la delincuencia y el abuso del Estado Benefactor. Para ellos tiene una política clara: la expulsión masiva de inmigrantes. En uno de sus carteles de propaganda, tres ovejas blancas echaban a patadas del mapa suizo a una oveja negra, debajo de un slogan que decía "Creando seguridad: Iniciativa popular para la expulsión de extranjeros criminales". Esta política racista no quedaba en esto solamente. En su página web, días antes de las elecciones, colgaron un videojuego en el cual la cabra (blanca para más datos) llamada Zottel, que tiene el orgullo de ser la mascota del partido, debe evitar el ingreso de ovejas negras que arriban a la frontera suiza. "Zottel salva a Suiza" se llama el "educativo videojuego". Recientemente el senegalés representante de las Naciones Unidas para el racismo y la xenofobia, Doudou Diène denunció ante la Asamblea de la ONU en Ginebra, el racismo imperante en Suiza. La respuesta del SPV fue que "no queda bien que alguien de otro país venga a Suiza para decirnos cómo deberíamos hacer las cosas". Libertad, igualdad y fraternidad En Francia, el ascenso de la derecha ha traído nuevas políticas contra la inmigración. En 4 años se presentaron cuatro proyectos para el control de la inmigración. El último proyecto presentado y que fuera aprobado recientemente ha traído mucho debate y denuncias de partidos de izquierda y de organizaciones de derechos humanos. El Ministro de Inmigración, Integración, Identidad Nacional y Co-desarrollo, Brice Hortefeux dijo recientemente que esta nueva ley para el control de la inmigración, era uno de los compromisos fundamentales de Sarkozy y que estaba fundada en las "expectativas de la mayoría silenciosa que ve en la inmigración una amenaza para su seguridad, empleo y modo de vida". Para Hortefeux, Francia debe "afirmar el derecho a escoger quien tiene el derecho de instalarse o no" en su territorio. Con frialdad asombrosa, el Ministro contó también que el objetivo para este año era expulsar a 25.000 inmigrantes sin papeles, de modo de "reorganizar" la inmigración legal. El proyecto de ley recientemente votado en el parlamento francés intenta poner un freno a la inmigración mediante nuevas restricciones a la reagrupación familiar, introduciendo un test genético para poder probar la filiación materna de los inmigrantes. A favor y en contra Esto es más o menos así. Si ud es profesional y va a Francia por motivos laborales debidamente certificados es posible que pueda ser considerado como un inmigrante legal y pueda quedarse en la bella Francia. Pero si es un desharrapado y pobre excluído en su país de origen, en Francia lo sacarán a patadas de la misma manera que la cabra Zottel hace con las ovejas negras. Ahora, si ud ya tiene parientes legalizados en Francia, sólo puede tener derecho a reagruparse con su familia si primero pasa el test genético que pruebe que efectivamente ud es familiar de quien dice ser. Además el inmigrante legal deberá comprobar que tiene los ingresos suficientes como para hacerse cargo de la situación y los candidatos a reagruparse deberán someterse a otro test que de cuenta de sus conocimientos sobre lengua francesa y "los valores de la república". Volviendo a España, es gratificante en cierto modo ver la reacción que entre el pueblo español ha provocado la agresión racista sufrida por la menor ecuatoriana. Hubo manifestaciones censurando el racismo y en los foros de casi todos los diarios españoles, sus lectores tuvieron palabras muy duras contra el agresor y contra los partidarios del racismo. Pero no hace falta irse muy lejos para tomar contacto con el racismo y la xenofobia. En las canchas argentinas son habituales los cánticos contra bolivianos, peruanos y paraguayos. Esto se extiende también en el ámbito laboral, en el cual son los bolivianos, paraguayos y peruanos, los encargados de los peores trabajos que casualmente son los menos remunerados. Si algo demuestra la creciente xenofobia que crece en el capitalismo es precisamente el fracaso del sistema. Allá por fines de los 80 y principios de los 90 asistimos a infinidad de autores e intelectuales que nos bombardearon con la idea del capitalismo triunfante y exitoso por sobre el fracasado, atrasado, autoritario y criminal socialismo real. La realidad es que nunca como ahora, la humanidad ha asistido a un sistema más injusto y criminal, que condena a millones a una vida sin futuro y a muchos otros a una muerte prematura. La desigualdad es una condición del capitalismo y no una situación anormal fácilmente superable. Opiná sobre este tema |
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