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Ataques Marxianos
Acabo de leer la nota (Marx attacks) en la última mango y quisiera dejarte mis impresiones.
Para entender la lavada de cara institucional que puso en marcha el clan K, propongo centrémonos en cuatro cuestiones:
1- El desprestigio institucional generalizado, es decir, la desconfianza popular en las estructuras que históricamente regularon las relaciones sociales, volvía la cuestión inestable para tomar cualquier medida económica profunda. Sobre todo los ajustes que necesariamente vendrán en el mediano plazo (2004).
2- Un gobierno claramente mafioso que se mantuvo en el poder durante una década, dejó su huella en todos y cada uno de los rincones de la estructura Estatal. Bandas de lúmpenes con cargos o uniformes, moviéndose con cierta libertad, no son bien vistos por los nuevos sectores burgueses (nacionales o internacionales) que pretender hacerse con el grueso de las ganancias que éste nuevo modelo les permita.
3- Si había una posibilidad de mantener al capitalismo fuera de discusión, era la de culpar de todos nuestros males, al neoliberalismo financiero (asociado en Argentina a Menem). Especie de Drácula chupa divisas que despreciando el trabajo, destruyó la capacidad productiva (y por lo tanto de explotación directa) del país. Las privatizadas y los bancos se asocian a este método de rapiña.
4- Todo esto es posible hacerlo en el marco de un estado de alerta social que mete presión sobre los sectores más reaccionarios. De ahí lo de se vienen los zurditos y demás estupideces que se escuchan por estas horas.
Interpreto también que la disputa de intereses burgueses terminará en alguna especie de estabilidad en la que algunos ganarán más y otros menos, pero siempre ganarán. En este sentido, K está lejos de liderar una salida popular donde se de vuelta la tortilla.
Para terminar, el tinte izquierdozo con que se pinta a la nueva administración contiene el peligro de transmitir los fracasos típicos de la decadencia capitalista generalizada (crisis orgánica en Gramsci), a la inoperancia de la izquierda para administrar o gobernar. Por eso, que quede claro, este gobierno no es de izquierda, hace lo que puede (para sostener el sistema) en el marco del más grande desastre a que fue sometido esta tierra.
Sin más, me despido deseándole una buena vida.
adrián de Villa Bosch
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M. del H.:
Queda claro, Adrián. Gracias por escribir y un abrazo.
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Un...dos...tres...probando...
Un acuoso saludo desde algun lugar de la Nueva Atlántida con las célebres palabras de Charly Poseidón: ¡Es la naturaleza! ¡Es la naturaleza! mientras la correntada le sumergía el rancho.
Esto me hace acordar a las famosa canción de Sandro de América:
¡Quiero llenarme de tiiiiiiiiiiiii! y entre la naturaleza se le hizo agua la boca, la cuadra, el barrio, la vida.
Respetuosamente.
Albertico
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M. del H.:
¿Poseidón era el dueño del barco que quedó culo pa'rriba?. Hablando en serio, nosotros nos acordamos de las también celebres palabras de Marcelo Neptuno que dijo "¡no va a llegar! ¡no va a llegar!".
Saluti a tutti cuanti.
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