Breves de sábado (24/06/06)

Emergencia en el tránsito

por Miguel Espinaco

La noticia salió ayer publicada en el diario El Litoral y me hizo pensar enseguida en irracionalidades, en parches casi ridículos para tapar heridas grandes como una casa: diputados dispuso el estado de emergencia en el tránsito, dice el título de la noticia.

El mundo del capital y de la ganancia es todo una gran exposición de delirios de este tipo, de desastres como el del tránsito. Para darse cuenta alcanza con mirar nada más, alcanza con poner un poco de atención.

El problema del capitalismo no es sólo la redistribución del ingreso, como lamentablemente piensan muchos, muchos inclusive que se consideran de izquierdas, como dirían en España. El capitalismo es toda una forma de organizar la vida, no en función de las necesidades de los que producen y de los que consumen, sino en función de las necesidades del capital y de los empresarios que lo amontonan que, ya se sabe, lo que pretenden es juntar cada vez más.

En la locura del tránsito se ve bien clarito esta cuestión, la organización de la vida cotidiana de millones de tipos en la forma más insana, irracional e irresponsable posible.

Ahora entonces, la noticia. Los diputados santafesinos se muestran preocupados y disponen el estado de emergencia en el tránsito.

Ocurre que en esta ciudad cordial llamada Santa Fe se registran 770 accidentes por mes con las consiguientes pérdidas de vida, lesiones y daños. No puede ser, dicen, y entonces la curita para la hemorragia masiva que constituye el despropósito general de la organización del transporte en Argentina, y habría que decir en el mundo, pero aceptemos que la pobreza local hace el problema aún más terrible.

Las soluciones, claro, nada nuevo, poder de policía, amplio programa de mantenimiento, mejoras y ampliación de la red vial, campaña intensiva de educación vial para crear conciencia en la población. Poco y nada para resolver un problema que un diputado no dudó en describir como un "estado de catástrofe permanente".

Poco y nada.

Aceptemos que el problema del tránsito incluye también un problema cultural. El Dr. Alfredo Grande, un reconocido psiquiatra argentino, explicaba en una de sus visitas a Santa Fe, que los argentinos nos subimos al auto como para matar a alguien, pero reconozcamos que esto es apenas otro síntoma, la enfermedad es la organización general del tránsito, hecha en base a las necesidades de negocios de las automotrices y de los empresarios del transporte.

Partamos del supuesto de que los diputados no son ningunos tontos. Entonces ¿por qué no discuten soluciones globales en vez de repetir la tonta cantinela del poder de policía y la educación vial? ¿Por qué no sugieren, por ejemplo, la necesidad de hacer un transporte público barato y eficiente, para que haya menos autos, bicicletas y motitos en las calles de las ciudades? ¿Por qué no ponen en discusión la necesidad de hacer obras ferroviarias, redes de subterráneos, colectivos económicos, para que el transporte de personas y mercaderías se desarrolle más racionalmente?

Si vos ponés la lupa en las posibles respuestas a estas preguntas, vas a ver que cualquiera de ellas afectaría algún negocio.

Fijate una bien sencilla:

¿Por qué no se organizan líneas de colectivos con el parque de remisses que hay en la ciudad? O sea, dicho de otra forma, por qué no se organiza el sistema de remisses truchos que te cobran lo mismo que un colectivo? ¿Por qué no se los organiza y en todo caso se los subsidia para que cobren todavía menos? ¿No serviría, acaso, ese mecanismo, para que haya menos vehículos en la calle? ¿No podría proponerse, por ejemplo, que los subsidios al transporte sirvan para invertir en más unidades, en ves de caer en las negras cajas de la ganancia empresaria?

Sí, ya se. Es mucho esperar que estos debates los propongan los señores diputados. De ellos apenas si podemos esperar alguna curita, alguna frase grandilocuente y muchos gestos de preocupación, eso sí, muchos gestos de preocupación.

Para que parezca que sirven para algo.


Opiná sobre este tema

Titulo:
Comentario:
Firma:
E-Mail:
¬ Anterior Ir a la Portada Siguiente ®