Colaboración

Un empleado público agremiado en UPCN nos cuenta cómo una "ayuda social" en tiempos de la inundación de 2003 terminó siendo en realidad un negocio nefasto.

Víctima del agua y de la corrupción

por Ernesto Moriondo

He sido victima de dos fenómenos: uno hídrico y el otro de la corrupción.

Los dos se hubiesen podido evitar; el hídrico (la inundación) se hubiera evitado, con responsabilidad, honestidad y trabajo, lo que hace falta en nuestros gobiernos.

El otro, la estafa moral que recibí por parte de mi gremio, que imaginé yo como otros que tendría un poco de sensibilidad y una sumisa cuota de respeto al dolor ajeno. Pero no, otra vez vuelvo a sacar las mismas conclusiones de quienes nos gobiernan, las peores.

Nuestros dirigentes políticos y gremiales adolecen de toda honestidad y sentimiento allegado a quienes los pusieron en sus puestos, el único sentir que les pesa son sus intereses.

¿Por qué todo esto que digo? Soy empleado público del hospital Cullen. Inundado, y a pesar de la situación de esos días de Abril estaba trabajando para ayudar desde allí a quienes nos necesitaban y recibiendo los chicos del hospital Alassia [el hospital de niños de la ciudad de Santa Fe, que quedó bajo las aguas en la inundación].

Aparece en ese momento nuestro delegado de UPCN, Barrera, para ofrecernos una "ayuda social". Esto fue una grata noticia, ya que el gremio rápidamente se había movido a través de la caja de previsión social de la provincia (caja que sostenemos todos los trabajadores con nuestros aportes). Esta ayuda consistía en un préstamo de 200$ a devolver sin intereses en cuotas de 7$ mensuales. Yo acepté, firmé un papel, pero no recuerdo haberlo hecho, lo hice sin pensar y no estaba en condiciones de pensar.

Hoy, a 36 meses, habiendo pagado mas de los 200$ que nos dieron, me doy cuenta que se me seguía cobrando ese dinero, entonces voy a la caja de previsión social para reclamar. Ahí me mostraron un expediente con mi firma y con una letra que no es mía. El expediente aclara que los pagaré en 60 cuotas, por tanto falta pagar 24 cuotas, y sacando cuentas, yo le deberé pagar más del 100%, en números, 423 $.

Si, si, no entendió mal!!, saque cuentas!, pero en lo que no hace falta sacar cuentas e imaginar demasiado es que el gremio UPCN se movió con total rapidez, creó un negocio gigantesco junto a la caja de previsión social, a costa de la desgarradora situación de los inundados. Si a alguien no le causa nauseas saque cuenta qué ganancia le queda con los mas de 4.000 expedientes que estaban junto al mío.

Por favor compañero, fíjese si no ha sido usted victima de este negocio nefasto. Necesitamos unirnos para hacer los reclamos correspondientes o la lucha que de ahora en adelante se abra. Comuníquense conmigo.


Datos para comunicarse con Ernesto Moriondo:
cel: (0342) 154325933,
mail: ceciliamoriondo_3@hotmail.com


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