Colaboración

Cecilia es de Santa Fe. Cassio es de Belo Horizonte. Se conocieron en Clermont-Ferrand, donde ambos están estudiando. Desde Francia nos enviaron esta interesante colaboración, que escapa de lo testimonial y plantea reflexiones sobre la conflictividad que vive hoy Francia a partir del problema identitario y del colonialismo.

El problema aun no resuelto del "ellos" y el "nosotros"

por Cassio Lignani (1) y Cecilia Rugna (2)

Uno puede perderse por diversos senderos buscando explicaciones sobre los incidentes que se desarrollan en Francia desde que esos dos jóvenes murieron electrocutados, perseguidos por la policía. Habrá quien vea en ellos un mero episodio de violencia callejera, por ejemplo. Sin embargo, nosotros creemos que lo más conveniente para entender la situación es meterse de lleno en el problema aun no resuelto del "ellos" y el "nosotros", el problema identitario: ¿Quiénes son los verdaderos franceses? ¿Quiénes tienen el derecho y quienes efectivamente pueden detentar esa condición? Y, subyacente a ello, una cuestión candente: la del colonialismo.

El tema es omnipresente. Quienes escribimos esta nota nos encontramos en Clermont Ferrand, una ciudad en el centro de Francia. Y, aquí, estamos expectantes por saber cómo se resuelve el caso de Nadege, una estudiante africana a la cual la Prefectura francesa niega la renovación de su visa (carte de sejour temporaire). Como dijimos mas arriba, el tema se cuela por todas partes y, si uno presta atención, observa su recurrencia. El "Courrier International" [Correo Internacional - publicación semanal de política e información general] aborda la temática de la inmigración y la clandestinidad dos veces en el mismo dossier, revelando (¡que notorio es que de esto no se habla con asiduidad en los diarios y en la televisión del mundo!) el trato inhumano que despliegan España e Italia con los indocumentados, "exportándolos" a Marruecos y a la Libia de Kadafi, los cuales se encargan de esa población "deportándola" en cualquier lugar del África subsahariana. Este trayecto de deportación dejó un saldo de dieciocho muertos de sed en agosto de 2004.

Las medidas adoptadas son ineficaces y no apuntan al quid de la cuestión. Las políticas implementadas por el Estado francés son represivas y violentas (porque la violencia también puede venir del Estado...), desde la policía en la calle hasta el toque de queda. ¿Es que algún ministro del gabinete del Hexágono [como se le llama a Francia por su forma geográfica] pensó en indagar las causas originarias del conflicto? ¿Es que acaso es mas efectivo y preventivo, por qué no, votar leyes para promover el nacimiento de franceses autóctonos?

Este sistema capitalista es universal, se autodenomina democrático, de principios de igualdad y libertad a riesgo de perder la credibilidad cuando la realidad demuestra su costado mas mezquino y perverso. El sistema esperanza pero no posibilita, es panfletario a favor de lo internacional aun cuando lo descubrimos siendo regional. Al decir esto queremos enfatizar que la problemática no está circunscripta a Francia. Lo que si es innegable es que el mito de la Francia republicana, la de los derechos del hombre y el ciudadano, es una representación equívoca. Francia tuvo sus colonias y carga ahora con ellas... Aun cuando los franceses quieran desembarazarse de tremenda herencia, lo que se refleja en los siguientes comentarios. Un francés dice: "nosotros no estamos bien, tenemos desempleo y pobreza. Debemos ocuparnos de nosotros, no podemos estar siempre ayudando a los demás" o, como remata otro: "África es ahora independiente".

El inmigrante no llega, la mayoría de las veces, adonde un francés puede hacerlo. El dorado que se promete y que se busca es una ilusión (tal vez alguno logre conseguirlo, pero es cierto que no la mayor parte). La persona que migra desde la periferia mundial acaba infaliblemente en la periferia de las metrópolis francesas. Jamás pierde ese carácter de periférico, de extraño, de extranjero. Medhi Elhimer, marroquí de 22 años, estudiante de mecánica, explica: "Después de la Segunda Guerra Mundial, para la reconstrucción de Francia se utilizó mano de obra proveniente de África, la que se instalo en los suburbios de las ciudades. El problema actual no es culpa de los inmigrantes. Los jóvenes que hacen las manifestaciones y queman los autos son ciudadanos franceses, hijos y nietos de inmigrantes. Todo lo que pasa es una respuesta al desempleo y al racismo. Jóvenes de origen francés pueden conseguir trabajo mas fácilmente que otros con apellidos africanos".

¿Cuánto de este proceso inmigratorio se vincula a con el deseo de pertenecer? ¿Cuánto de esto puede analizarse considerando la díada inclusión / exclusión? Lo que los inmigrantes anhelan es atractivo, lo que se anhela es ser igual al resto del mundo, casi como llegar a ser europeo. Frantz Fanon [médico nacido en Martinica, descendiente de esclavos, luchó en la independencia de Argelia y escribió "Los condenados de la tierra"] ya describía este proceso al comentar las necesidades de los negros de sentirse en blancos... y lo proclamaba en 1952. Y concluía: "Yo me descubro un día en el mundo reconociéndome un solo derecho: exigir al otro un comportamiento humano".



Opiná sobre este tema

(1) (estudiante de Periodismo y Letras de Belo Horizonte, Brasil)

(2) (estudiante de Historia de Santa Fe, Argentina)

Bibliografía:
- Courrier International. N° 781 du 20 au 26 octobre 2005
- Fanon, F. "Peau noire, masques blanches". Editions de Seuil, 1952

¬ Anterior Ir a la Portada Siguiente ®