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Colaboración

Un paso importante... pero no el último

Por Marcelo Andelique

     Durante el mes de septiembre los docentes emprendimos una lucha que se llevó a cabo en cada escuela y departamento de la provincia en forma contundente y fue recepcionada y acompañada por la sociedad en su conjunto. Estas acciones fueron sostenidas por todos los compañeros y compañeras de norte a sur y de este a oeste de la provincia. Una contundencia que se expresó en los más de 17.000 votos que le dijeron un NO rotundo a la primera propuesta planteada por el gobierno, que alimentó el rechazo y la indignación. Pero esos 17000 votos no sólo le decían no al gobierno, sino también a una conducción gremial tibia, vacilante; que por los medios, en la voz del Secretario General había dicho que la propuesta era un avance. Por eso es doblemente importante esta primera decisión de los compañeros/ras docentes. Daba cuenta de la decisión, de la bronca y de la fuerza del plan de lucha que los docentes continuaban, ratificando con un paro de 48 horas y luego otro de 72 horas.

     Poco a poco la fuerza se hacía más grande. Los compañeros/ras que al comienzo dudaron en hacer el paro, se fueron plegando y aglutinando en torno a un solo grito: unidad de los trabajadores, y al que no le gusta se jode... Esta fuerza se evidenció en los 20.000 votos que volvieron a plantear un paro de 72 horas con movilización provincial el día 16 de setiembre. A nadie escapa, ni al propio gobierno, que esa movilización junto a la comunidad en su conjunto, se configuró como una movilización Histórica. Los casi 20.000 manifestantes daban cuenta no sólo de la fuerza docente, sino de la importantísima adhesión de la comunidad: estudiantes, padres, organizaciones políticas y sociales. Y como dijo una Madre de la plaza: estaban también con nosotros los 30.000 desaparecidos en una fecha tan cara a la historia argentina, como lo es el 16 de setiembre: "todos los lápices estaban aquí y con sus mejores colores".

     Mientras se desarrollaba el segundo paro de 72 horas, el día jueves 23 en el marco de un plan de lucha con movilizaciones zonales (en Rosario se realizó una movilización de más de 14 cuadras) y acciones en las diferentes ciudades de la provincia, se escuchó de boca del propio Obeid la lectura de un decreto que no sólo otorgaba un "aumento salarial" a los docentes, sino también al resto de los empleados estatales. Esta decisión del gobierno ponía en evidencias varias cuestiones: 1) era el producto de un plan de lucha contundente que obligó al gobierno a modificar la postura, derogando el presentismo de los docentes, por ejemplo. 2) evidenciaba el miedo del gobierno a que el conflicto se extendiera al resto de los trabajadores, ya que se estaba generando un proceso de paros autoconvocados por los compañeros/as de base en contra y a espaldas de los dirigentes gremiales que dicen representarlos, haciendo peligrar además, el control sobre estas luchas de las conducciones de SADOP, ATE y UPCN. Había que seguir el ejemplo de los maestros se escuchaba decir por los pasillos de las diferentes reparticiones públicas del Estado.

     Al finalizar la lectura del decreto por parte del gobernador, sale en los medios J.M. Tessa definiendo al decreto como superador de lo anterior. En ese momento, nos preguntábamos si esto sería verdad, ya que estábamos cansados de tantas mentiras mediáticas. Muchos docentes teníamos problemas para entender el nuevo decreto. Aún hoy, cuesta comprender en qué consiste el "aumento". Lo concreto es que después de la gran batalla dada en septiembre, los docentes el día lunes 27 votaron 18000 por suspender la medida, mientras que más de 5000 por continuar con el plan de lucha.

     Quienes estamos convencido de continuar, sostenemos que muchas de nuestras reivindicaciones no están previstas en el decreto: 1) La suma de $ 650 de bolsillo no es para todos, ya que quedan afuera los preceptores, bibliotecarios, psicopedagogos, directores de curso, secretarios; porque sólo está previsto para docentes frente a alumnos; 2) No se plantea ninguna propuesta concreta de aumento para los jubilados, y tampoco se proponen modificaciones a la actual ley nefasta de jubilaciones que nos condena a trabajar hasta los 60 años a las mujeres y 65 a los hombres. 3) Muchos compañeros sólo tendrán un aumento de $ 10 a $ 20. 4) No se blanquean ni una suma en negro.

     Por este motivo, debemos continuar la lucha docente por el pliego reivindicativo en su conjunto (Salario digno: 250 pesos al básico y blanqueo de las sumas en negro, la suspensión y posterior derogación de la ley Federal de Educación, volver a la ley jubilatoria 6915, entre otros). Además, los docentes debemos acompañar el proceso de reivindicaciones salariales que han tomado en sus manos los trabajadores estatales. Dimos el primer paso, ahora necesitamos seguir caminando, porque sólo la unidad de todos los trabajadores estatales podrá lograr los aumentos salariales que nos dignifiquen.


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