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Los consejos de Seguro

Por Seguro Silva

Consejo de Seguro número romano 4

    El hombre ha derramado océanos enteros de tinta. Ha bebido ríos caudalosos de espirituosas bebidas alcohólicas. Ha fumado toneladas de tabaco y otras yerbas, ha consumido todas las drogas todas y ha realizado un sinfín de actividades maquiavélicas con un solo objetivo: encontrarle el sentido a todo.

    Todas las religiones que hoy padecemos están basadas en una verdad con premio, por eso yo digo que buscar la verdad es en vano, en balde, al pedo, porque la verdad no existe. Usted es la verdad, su vecino es la verdad, mi cuñada es la verdad, yo soy la verdad, todos somos uno, verdad con patas, entes, criaturas salvajes en busca de un poco de amor con la mochila llena de los otros. En la mayoría de los casos alguien termina embarazado, entonces se viene la tan mentada explosión demográfica y así nos va.

    Y allá vamos viviendo con el mundo a cuestas que nos ve y no dice nada, no podemos vernos por que es imposible vernos el culo sin espejos y es sabido que nadie en su sano juicio le creería a un vulgar espejo.

    Perdido en la lontananza febo asoma para ustedes y para mi, es esto o nada. Vivimos buscándole el sentido a la vida para descubrir a la final que la vida no tiene sentido, ¿es posible ser tan pelotudo?, ¿es posible que no hayamos aprendido nada? Sí, es posible, aunque nos duela no aprendemos y ahí están esos pibes que el padre va a buscar de vez en cuando para ir al shopping.

    Tómese un tiempo para pensar, aunque sea un rato por día, en las personas que quiere, por más que las quiera poco, no importa, piense en las satisfacciones que le regalan, aflójele las riendas al caballo que es usted, baje un cambio y piense, no cuesta nada y se puede hacer en cualquier lado. Y usted me va a decir que piensa todo el día y yo le digo que usted no piensa un carajo porque usted, sí, usted, no se haga el otario, tiene la cabeza llena de boludeces y para colmo quiere encontrarle el sentido a todo. Dios mío, dijo el ateo, y ahora qué hago.

Libertad a Seguro


      Perdidos entre nosotros
      buscamos algo que no sabemos que es
      con el afán y los ojos
      como pescados
      ciegos
      a los manotazos
      a golpe de menisco
      en el adoquín
      tocando timbres
      en puertas abiertas.

      Delfina Contreras. Del libro inédito "Una pileta llena de que."



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