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Bandeja de entrada


Invitación no sectaria

    Hola, acabo de leer la nota de Daniel, y lamento que una persona que tiene tantos años de lucha se empecine en separar aún más las aguas. Yo pertenezco al Partido Obrero (hecho del cual estoy orgullosa) y, ante el grave problema de la inundación, en nuestro partido nos planteamos qué hacer, una de las cosas que se nos ocurrió fue comenzar a llamar a asambleas populares en los barrios afectados, especialmente en aquellos donde vivimos los militantes que también nos inundamos. Es así como, y estoy dando un ejemplo, yo comienzo a convocar a asamblea en Barrio Alfonso. El carácter de esta asamblea es discutir que es lo que está pasando con respecto a nuestro problema, ver que propuestas tiene cada vecino y poder coordinar acciones para luchar por lo que nos corresponde. EN NINGUN MOMENTO se intentó aparatear la asamblea, aquellos vecinos que saben que soy del partido es porque me ven en marchas con mis compañeros y me preguntan. Esto es así por un simple hecho, lo que más nos interesa, en primera instancia, es que la gente comience a organizarse, que comience a tener conciencia de que los cambios solo se logran cuando estamos unidos y sabemos lo que queremos. Ante la invitación en el párrafo final del artículo de Daniel, yo les hago otra y es que empiecen a caminar con nosotros los barrios, para ver los reclamos concretos de la gente y ver que medidas tomar para organizarnos y poder convocar con toda la fuerza. Nosotros comenzamos con asambleas barriales y participamos además de la asamblea de autoconvocados (de la cual no participa la FTV, valga la aclaración). Espero sinceramente verlos participar de cada instancia organizativa, para que puedan hacer oír sus propuestas y puedan actuar democráticamente en todo lo que se esta haciendo, con errores y fracasos, pero con toda la intención de que, de una vez por todas, la gente se comience a organizar.
    Un gran abrazo, nos vemos en la lucha.

Paula

M. del H.:

La verdad es que no veo que Daniel se "empecine" en separar más las aguas. Su párrafo final invita textualmente a "reflexionar y discutir democráticamente sobre la responsabilidad que nos toca (..) acerca de lograr un programa de lucha unificado por encima de los intereses sectarios", todo lo contrario de separar aguas. Daniel, seguramente, seguirá diciendo lo suyo en la próxima Bandeja de Entrada. Por lo pronto, nos seguimos viendo en la lucha y en el debate. Abrazos.



No nos callarán

Declaración de la Corporación de Abogados Católicos
Buenos Aires, enero 22 de 2004
    Han resultado tristemente sorprendentes (...) algunas manifestaciones de la Dra. Carmen Argibay, (...) comenzando por declararse como atea "militante". (...) El ateísmo es "militante" cuando se concibe como una doctrina que debe difundirse para bien de la humanidad y combate toda religión como error nocivo (conf. Enciclopedia Teológica Sacramentum Mundi, tomo I pág. 456, Herder, Barcelona, 1982). Damos por descontado que la candidata ha utilizado la palabra militancia no en sentido estricto o sea armada, sino metafórico, haciendo referencia a una militancia ideológica, circunstancia que no atenúa nuestra preocupación atento las responsabilidades inherentes al ejercicio del cargo para el cual ha sido nominada, la principal de ellas ejercer el control de constitucionalidad o sea el cumplimiento de los preceptos de la Carta Magna. ¿Qué consideraciones pueden merecerle a una atea militante como la Dra. Argibay, que el preámbulo de la Constitución invoque la "protección de Dios, fuente de toda razón y justicia"; (...) que el art. 14 garantice "a todos los habitantes de la Nación el derecho de profesar libremente su culto"; (...)?.
    (...) [en] declaraciones a la revista "veintitrés" (...) interrogada respecto a su pensamiento sobre el aborto, respondió "yo creo que la mujer tiene la necesidad y el derecho de decidir sobre su propio cuerpo" (...). Contemporáneamente la biología y la genética enseñan que el embrión es un ser humano con un ADN propio e inmodificable distinto al de la madre. Pero más allá del dislate biológico y antropológico en que incurre la candidata, su postura frente a este tema es contraria al ordenamiento jurídico argentino. Así es ya que el derecho a la vida es el primero de los derechos y se encuentra implícito en el art. 33 de la Constitución Nacional ya que sin vida humana no se puede ejercer ningún derecho. La hermenéutica constitucional expuesta, ha quedado explícitamente normativizada a partir de la reforma del año 1994, ya que conforme al art. 75 inc. 22 de la Constitución Nacional, entre otros tratados, gozan de esa jerarquía la Convención Americana sobre Derechos Humanos o Pacto de San José de Costa Rica que establece que "toda persona tiene derecho a que se respete su vida. Este derecho estará protegido por la ley y en general, a partir del momento de la concepción" (art.4.1.). Asimismo también goza de igual tratamiento la Convención de los Derechos del Niño aprobada por las Naciones Unidas, respecto a la cual la República Argentina al ratificarla mediante la ley 23.849 efectuó la reserva de que debe entenderse por "niño" a "todo ser humano, desde el momento de la concepción y hasta los 18 años de edad". (...)
(NOTIVIDA, Nº 200, 27/01/2004)
    Y, vaya "casualidad": "(...) Una gran cantidad de las presentaciones favorables a la nominación de la Dra Argibay no cumplen con los requisitos fijados en el Decreto 222/03 del Poder Ejecutivo." (...) "si bien se han repuesto en la lista algunos de los "impugnantes desaparecidos", faltan incluir muchos miles de impugnaciones particulares."
(NOTIVIDA Nº 204, 11/02/2004)

Saludos: Laureano

M. del H.:

Ya que el título de este mensaje lo pusiste vos, te aclaramos que no es nuestra intención "callar" a nadie. Al margen: está bueno eso de "combate toda religión como error nocivo", anotame entre los ateos militantes.




Hoy contestó esta Bandeja de Entrada: Miguel Espinaco

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