Empleados de media jornadas, full time, de tiempo compartido, cama adentro, a destajo, artesanos, trabajadores por hora, asociados de las nuevas cooperativas, trabajadores/as rubios/as con ojos oscuros y rubios/as con ojos claros, de piel oscurita etc etc etc, "todos tenemos que ver con todos" , "todos somos partes de un gran rompecabezas " (ojalá que así sea para el gobierno, la burguesía o los patrones y ojalá podamos comprender que esto es así) como se viene escribiendo en nuestra revista en diferentes artículos.

     Por qué pienso lo que pienso, por qué digo lo que digo , porque a "todos nosotros" va dirigido el infernal conjunto de slogans del flaco narigón K y su grupo, con el objetivo de seguir aplicando planes de ajuste como los anteriores gobiernos, impuestos por el mismo sector capitalista (internacional, nacional, financiero, industrial, de servicio etc.) de siempre.

     Digo lo que digo, porque desde la asunción del Narigón K, su gobierno y los medios de comunicación manipuleada masiva se han dedicado a convencernos a "todos" de las bondades del plan económico-social con sus revolucionarias medidas. ¿Para qué? Para ir recomponiendo la hegemonía burguesa en la Argentina, para ir resolviendo la crisis orgánica de las instituciones políticas argentinas y de su "gobernabilidad" desatada fundamentalmente a partir del 19 y 20 de diciembre del 2001.

     Digo lo que digo porque todos somos parte de una misma clase social, o si no gusta el término todos somos parte de un mismo sector social; sector social al que se nos fueron descargando sucesivamente planes de ajustes; sector social al que se acusa históricamente de ser los responsables de la debacle económica y social y si no basta recordar algunos ejemplos, por culpa de los paros y marchas blancas de los docentes la educación pública está como está, por culpa de los empleados bancarios la banca oficial colapsó, por responsabilidad de los empleados públicos la salud y el resto de los servicios son ineficientes, por culpa de los piqueteros "los que queremos trabajar y volver a casa tranquilo" no lo podemos hacer y así abundan los ejemplos de las irresponsabilidades de todos nosotros los que pertenecemos a éste sector social, a ésta clase social para los que así les gusta llamarla, o al sector social que lo único que tienen para vender es su fuerza de trabajo.

     Y es para todos nosotros, que va dirigida la propaganda de los medios-estado-iglesia-burócratas, en la que se nos quiere convencer que éste gobierno no tiene nada que ver con los anteriores.

     Evidentemente Kirchner no es lo mismo que Menem, pero sí éste gobierno es la respuesta que la burguesía argentina (no un individuo ni un partido político particular, sino las fracciones hegemónicas del conjunto de la burguesía argentina) encontró a mano para frenar la rebeldía y encauzar institucionalmente la indisciplina social que desembocó en y que generó el 19 y 20 de diciembre de 2001.

     Como parte de ese intento de recomposición, el gobierno intentó e intenta, desde el primer día que asumió, dividir al movimiento popular, a sus organizaciones de base, a los movimientos de protesta.

     El ejemplo de querernos enfrentar a parte del sector social que vengo hablando, con los piqueteros, se escribió en otro artículos de nuestra revista, me voy a referir a la política fiscal que está teniendo el gobierno y que no sólo es regresiva y castiga como siempre a los que menos tienen sino que es divisionista.

     Veamos algunas secuelas de las nuevas modificaciones a la ley 24977 de monotributo:

• Se elimina la figura de responsable no inscripto que agrupa a 216.000 profesionales que facturaban menos de $ 36.000 anuales y comienzan a tributar $33 c/u.
• A los miles de trabajadores independientes que perciben menos de $ 12.000 anuales (300 o 400 pesos mensuales) de los cuales más del 90% trabaja en negro porque si no no come, se los considerará contribuyente eventual, comenzarán a pagar 5% para seguridad social y el que lo contrate le retendrá otros 5% girará a la DGI.
• A los asociados de las cooperativas de trabajo con ingresos menores a $ 12.000 anuales (hay miles de las nuevas fábricas recuperadas) los obliga a inscribirse como monotributista pagando $ 50 en concepto de aporte jubilatorio y opcional $ 40 de seguro nacional de salud.

     Éstas son algunas secuelas de éstas medidas progresistas impositivas del Gobierno del Sr. K. Y me detengo analizar la división y enfrentamiento entre todos los de nuestro sector que tenemos que enfrentar.

     Hoy existen más de 12.000 monotributistas trabajando en la órbita del estado (denuncia UPCN-Bs.As.), ¿que trae esto? enfrentamiento entre la planta estable ya que éstos servicios son en parte desempeñados por ellos a un sueldo bajo (lo que se llama terciarización, servicio de correo, informática, limpieza, etc.).

     El monotributista cobra unos pesos más, pero se le van en los impuestos que debe pagar, si no tiene continuidad en el trabajo tiene que seguir afrontando ésos costos con ingreso 0.

     Por último una reflexión a lo Padre Aparicio: todo depende de los ritmos de la lucha de clases y de la capacidad e iniciativa del movimiento popular para enfrentar eficazmente esa estrategia. Si no superamos el sectarismo exacerbado, si no comprendemos que todos somos parte de mismo sector social vapuleado y no combatimos a muerte esta política divisionista, va a ser difícil contrarrestar el aislamiento que persigue obtener el gobierno para volver a implementar y garantizar el eterno retorno de lo mismo.