Tips de autoayuda

Con estos cuatro tips de Maytland Goyeneche continúa la serie de autoayuda con la que decidimos este año comenzar cada uno de nuestros programas de radio los sábados a la mañana. Posiblemente la solución a tus problemas existenciales se encuentre acá. Por las dudas, te invitamos a pasar y leer. Si encontrás algo, pasanos la plata de la consulta a nosotros, que de alguna forma se la hacemos llegar al Maestro.

Once

por Maytland Goyeneche

El correo venía a nombre de una de las alumnas del maestro, a la señorita le preocupaba el paso del tiempo, Ilustre, preguntó, ¿Que es el tiempo?

Ni lerdo no perezoso el maestro tecleó velozmente su respuesta, Antes que nada deberías ordenar tus prioridades. Ya sabes que en la tranquilidad hay salud. Perdónate, acéptate, reconócete y ámate. Tú tienes que vivir contigo mismo hasta que te eleves al camino de la perfección. Y ese tiempo es tiempo por venir. ¿Cuál es el tiempo que te preocupa? ¿el tiempo solar? ¿el tiempo sidéreo?¿el tiempo Universal Coordinado?¿tiempo nuevo?¿tiempo de valientes?

Lo cierto es que te has comportado sagazmente, el tiempo es el orientador de la conducta, un factor de impacto y estrés en la vida cotidiana, pues las personas tienden a desear disponer de más tiempo para vivir, y esta última proposición puede presentarse como autoevidente, de sentido común o como un principio fundamental, pero aún así representaría una suspensión arbitraria del principio de razón suficiente ya que nadie desea la cercanía de la muerte, pero todos saben que tarde o temprano su tiempo se agotará y serán pasto de gusanos. Por eso hacer un uso racional y significativo del tiempo es lo más sensato, pues así se aprende a vivir de una manera más intensa, haciendo lo que es realmente importante, con menos ansiedad y culpa, descartando ocupaciones vanas como limpiar una letrina o cambiar un pañal. No te debes afligir aunque el mundo se desplome, ya que lo que tú más necesitas es la memoria del burro que nunca olvida donde come, y el tiempo que le lleva encontrar otro lugar donde hacerlo es insignificante así sean meses. La mayor bendición que hay en la existencia es ser tú mismo, pero no te endulces, también es la peor desgracia. Y no andes filosofando, un filósofo que no podía caminar porque pisaba su barba, se cortó los pies. Saca de esta alegoría empírica una enseñanza.

Y ante cualquier duda que te quede, no olvides que ahora puedes mandar un mensaje de texto con la palabra “Maestro” al 2020.

La alumna terminó de leer lo que el maestro le había respondido vio la hora y soltó una maldición, se le había hecho tarde para ver lost.

Doce

por Maytland Goyeneche

Durante años he tratado de vivir de acuerdo a sus enseñanzas, Maestro, pero por lo visto no he sabido hacerlo. ¿Cómo puedo mejorar?- decía el mensaje parpadeante en el celular del Maestro. El aparato se estaba por quedar sin baterías y había perdido el cable de recarga.

Preocupado por no perder la señal del Nokia 5610 tecleó a toda prisa.

- Piensas y hablas demasiado. Debes dejar de hablar contigo mismo, bocón para adentro, contémplate antes de pensarte.

-¿Qué quiere usted decir, Don Maestro?- fue la pronta contra-respuesta del preocupado alumno. El Maestro pensando quizás perdería el mensaje en el camino por falta de energía hizo de tripas corazón y respondió a su vez:

- Hablas demasiado contigo mismo. No eres único en eso. Cada uno de nosotros lo hace a cada rato. Sostenemos una conversación interna que se prolonga en el espacio-tiempo por lapsos insostenibles. Piensa en eso. ¿De qué te hablas siempre cuando estás solo?- y tecleó urgente enviar con la esperanza de que el alumno se quedara pensando.

-No sé, de minas, supongo.- fue el mensaje de respuesta.

-Años de evolución para que al fin y al cabo todos piensen lo mismo, escribió el maestro en su teléfono moribundo, Voy a decirte de qué nos hablamos, sólo porque pienso cobrarte por esto, nos hablamos de nosotros, es más, mantenemos nuestro mundo en pie con nuestra conversación para adentro. Cuando terminamos de hablar con nosotros mismos el mundo siempre es como debería ser. De esta manera nos conformamos con ser como somos y olvidamos el como deberíamos ser. Nos trazamos metas que están al alcance del pié desnudo y renunciamos a seguir más allá. Con nuestra conversación interna nuestro mundo se torna justificable y se nos hace más fácil levantarnos a la madrugada para ir a trabajar, se nos torna comprensible la injusticia y la maldad,  repetimos las mismas preferencias una y otra vez, porque seguimos repitiendo la misma conversación interna una y otra vez hasta el día en que morimos contentos porque creemos haber alcanzado algo, pero la realidad es que apenas alcanzamos el primer escalón de la escalera que nos conducirá a la sabiduría extrema y ni siquiera pudimos poner el pié en él porque nuestra autocomplacencia nos detuvo en el camino y un guerrero no detiene jamás su marcha.

Pero el celular se apagó antes de terminar su enseñanza. Lo dejó con saña sobre la mesa y llamó al mozo:_ ¡Pedro!... otra ginebra…

Trece

por Maytland Goyeneche

Sumido en una confusión mental de la que no podía emerger, el alumno avanzado mandó un mensaje de texto con la palabra “Sabiduría” al 2020 y a escasos segundos recibió otro mensaje de texto que decía:

“las categorías lógicas tienen una misteriosa existencia propia, antes que el mundo y fuera del mundo en el que se aplican. La naturaleza nos ofrece una cosmogonía cuyo punto de partida es un estado de la materia idéntico consigo mismo, un estado sólo imaginable en base a la más estrecha conexión entre naturaleza y movimiento, y sólo, también, en base a tu voluntad intensa, porque tú eres el único ser que puede llegar de ese estado al movimiento.”

El alumno avanzado pensó que en el tratamiento de la naturaleza orgánica, la filosofía de la realidad se tuvo que tragar el sapo de la selección natural de las especies y que el Maestro estaba errando fiero en el camino a la sabiduría.

Aún confundido pero deseoso de darle una oportunidad al Maestro se puso a dictar telepáticamente un mensaje de texto cuando recibió un segundo mensaje del mismo destino del 2020:

"Deja que el dueño del amasijo caliente el horno, nunca te aflijas, y a todo hazte el sordo: el cerdo, que vive tan gordo, se come hasta los hijos."

No pasaron veinte segundos y un tercer sms llamó la atención del alumno avanzado:

"Hay quien arroja un vidrio roto sobre la playa. Pero hay quien se agacha a recogerlo."

Y en seguida uno nuevo:

“Y si vos te caés, yo te recojo”

El alumno avanzado comenzó a preocuparse sobre la salud mental del Maestro, o tal vez solo fue uno de esos caños que el líder espiritual acostumbra zamparse cuando medita demasiado. El dispositivo electrónico de múltiples usos del alumno avanzado volvía a sonar y éste no tardó en apagarlo para esclarecer su mente. Inmediatamente se puso a ver el gran cuñado que lo estaban por rajar a Cobos…

Catorce

por Maytland Goyeneche

El celular del maestro empezó a vibrar con insistencia. Era el discípulo más novato que estaba estrenando el consultorio iluminático.

El sms decía, en tono preocupado: “Maestro… ¿debería casarme o abandonar todo e irme a una isla desierta a vivir de la caza y de la pesca?”

Emocionado ante la nueva perspectiva de su alumno, rápido y furioso el Maestro contestó con un mensaje no muy breve:

“El corazón tiene caminos de los que nuestra conciencia no tiene informe, encontrar a nuestra otra mitad es algo que raramente se da en esta vida, y soportar los momentos difíciles se hace más fácil si estamos en compañía de un ser amado, para así aprender de eso y ser mejores con el paso del tiempo que pasa.

También ayuda el aceptar a las personas tal y como son aunque a nosotros esa manera de ser nos moleste y no sea de nuestro agrado. La unión hace a las personas más fuertes y perseverantes en los momentos de dificultad y fortalece los lazos de nuestra amistad con el ser social, porque, por si no te habías dado cuenta, todos estamos conectados, solo hay que saber dónde va el enchufe, y esa búsqueda se facilita con una compañía que nos apoye y ayude a fortalecer nuestros vínculos humanos. No es cuestión de llegar y besar el santo, sino de emprender el camino con un alma gemela. Que recuerda que las dos son mitades de un alma que se buscaban  para volver a unirse.

  Lamentablemente,  eso es crear en el ser humano una dependencia afectiva.  Todo lo contrario de lo que hace una semana estoy tratando de inculcarte. Porque también las almas gemelas son dos almas tan iguales que, cuando encarnan en el plano físico, solo es cuestión de tiempo para poder trascenderlo. No deberías cuestionarte estas cosas. Sólo vete hasta el aeropuerto más cercano y saca un boleto de ida hacia la isla más remota que encuentres, abandona tus pertenencias y sálvate. Esta consulta es gratis, no me place lucrar con la desgracia ajena.

Ahora si no me haces caso, son mil mangos”.

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