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Los Consejos de Seguro

Por Adrián Alvarado

     A siete pasacalles por minuto andamos remando contra la corriente electoral que de tanto impacto nos está dejando la faz a la miseria. Miseria en la vereda tapada de afiches arrancados. La lucha sin verguenza entre bandas pagadas para ocupar a cualquier precio las paredes de una ciudad que ya no aguanta tanta calamidad sin intendencia.

     La tribu de tu barrio ya no dice nada, nada escribe en tu pared porque a tu pared la agarró Gira y su grupo y la llenó de afiches de un fascio menemista apellidado Martinez que aspira llegar a intendente entre otras cosas que aspira. Después, poco después, las huestes de Iparraguirre, y después, poco después, los chicos malos de Obeid y los de Binner y los de Correnti, así hasta la naúsea. La democracia vino para quedarse.

     Hablando de las elecciones con Seguro Silva llegamos a una conclusión poco feliz: verguenza. Verguenza ajena y verguenza propia por no haber sabido parar a ese monstruo que hoy se nos lleva toda las ganas de pelear para que algo cambie. Sentimientos encontrados si los hay. Hacemos a sabiendas que no sirve y seguimos haciendo y nos preguntamos si es esto resistir. Vaya a saber.

     A Seguro Silva este marco democrático lo tiene bastante podrido, por eso para este número quiso olvidarse y para olvidarse de algo Seguro se tiene que acordar de otra cosa. Cosas de la memoria.

      En estos trances a nuestro artista se le da por los trabajos breves. Por eso los escritos que me entregara tienen el formato de aforismos, apotegmas y poesia lúdica. Antes de introducirnos en este material vale una aclaración un tanto académica, que Seguro consideró pertinente, en relación al significado de la palabra aforismo y su par la palabra apotegma.

     El aforismo domina la idea de consición expresada por la voz griega "oros" que significa límite. En el caso del vocablo aforismo esta voz griega se transforma en "oris".

     En el término apotegma domina la idea de bondad expresada por el prefijo "apo" que significa "bien".

     De modo que aforismo es un dicho breve, una sentencia, y el apotegma es un dicho relacionado con el bien, o sea una máxima. De esto se desprende que el aforismo es filosófico o científico y el apotegma es moral.

     Un ejemplo de aforismo es el siguiente : "sólo la práctica perfecciona la mentira".

     Un ejemplo de apotegma: "debes desear la pareja de tu prójimo porque no le pertenece. Nadie es mercancía".

     Hechas las aclaraciones, es menester presentar a continuación una serie de trabajos seleccionados por nuestro autor.

  • Vergüenza es robar y ser descubierto.
  • A alpargata regalada no se le mide el bigote.
  • ¿Quién osa calentar el agua para el mate en la hoguera de las pasiones?
  • Quien mal anda mal eyacula.
  • El sexo a solas es mágico, nada por aquí, nada por allá.

     Seguro Silva es exigente. Insistió en proponer un desafío a los lectores de este pasquín virtual que consiste en descubrir cual de estos trabajos es apotegma y cual es aforismo. El desafío no se queda en esto, Seguro les propone también escribir y enviar a segurosilva@elmangodelhacha.com.ar los aforismos, apotegmas o cualquier cosa que se les parezca o asemeje para, previa selección, publicarlos en el próximo número de este libelo infame.

     El convite está hecho. A continuación nuestro artista, a modo de yapa, les obsequia un poema lúdico.

     A duras penas he reptado como antes
     Cuando alguien gritaba ¡boludo!
     me daba vuelta más rápido
     ahora
     como que me entra en un oído
     y se me sale por el saco roto
     y cae con estrépito de pluma
     un boludo chiquitito
     pataleando sin ruido
     en medio de la baldosa.

     Como es costumbre en este espacio, Delfina Contreras presenta una poesia preteneciente al libro inédito titulado "Poemas insensatos en medio de la resaca".

     Poema insensato número 14.

Piedra y carbón
no carbón piedra
piedra y carbón
mezclados
y arena
canto y cal
piedra carbón
y arena
en el acto de erguirse
ya se viene abajo
se junta con la mano
insiste
tenaz
en la construcción
de esa torre
que no fue
ni será
porque
insisto
tenaz
piedra
carbón
y arena
canto y cal
en ese orden

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