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Dos fraudes en uno

Por Equipo de Investigación de El Mango del Hacha (*)

     Las calles de la ciudad y de la provincia se han llenado nuevamente de carteles desde los que te miran caras conocidas. Las paredes hablan con slogans de candidatos que te "hacen falta", de tipos que prometen cambios y futuros felices y colorín colorado.

Números

  • En las mesas de la ciudad de Santa Fe usted, señor elector, se encontrará en el brete de elegir entre 46 boletas.
  • Las boletas son de 12 por 90 centímetros y si la vota entera le tiene que entrar en un sobre
  • Cada boleta consta de 7 cuerpos: 2 senadores nacionales, 10 diputados nacionales, 28 diputados provinciales, 19 senadores provinciales, 12 concejales, intendente, gobernador y vice, más 24 suplentes. Es decir, 98 personas por boleta sin descontar los candidatos que se repiten.
  • Si se le ocurre cortar boleta, llevese algo filoso, porque el papel está marcado pero no troquelado.
  • El total de candidatos en toda la provincia es de 43.264 para 2.234.151 electores. O sea que cada 51 electores hay un candidato.
Las radios y la televisión, reproducen jingles pegadizos que machacan y machacan para que los nombres de los postulantes te suenen conocidos a la hora del voto, para que en el cuarto oscuro los elijas como se elige una marca de desodorante en la góndola del supermercado.

     La cartelería es tanta que no entra en las paredes, entonces los pobres empobrecidos por esos mismos personajes que hablan desde los afiches, los que buscan y rebuscan algún laburo para parar la olla, se avienen por muy poco, por casi nada, a sostener los carteles en los semáforos. Más impactos, dicen los publicistas en su jerga, una palabra que en este caso dice mucho.

     El 7 de setiembre hay elecciones en Santa Fe, eso dicen, pero resulta que "elecciones" viene de elegir y acá no se elige absolutamente nada. No esperes compulsas de ideas, no esperes que los candidatos principales digan yo voy a hacer esto o voy a hacer lo otro para que los votantes decidan, no esperes debates reales en los que se enfrenten propuestas y modelos. Todo es entre ellos apenas a una batalla de símbolos. Como en el supermercado, donde es más importante la etiqueta que la mayonesa, en estas elecciones que no son, es más importante lo que parece que lo que es. Y tanto oficialistas como opositores, buscan parecer algo para que vos compres.

     Mucho se ha hablado del fraude de estas elecciones, pero muchos son los que hacen un esfuerzo para mirar con un solo ojo y esa mirada sólo les alcanza para ver la escandalosa trampa oficialista. Pero hay, en verdad, dos fraudes en uno.

La máquina de acumular

     El Partido Justicialista viene gobernando esta provincia desde 1983. Los gobiernos de Vernet y de Reviglio quedaron en la historia más negra, así que hubo que recurrir a la cara blanqueadora de Reutemann, quien hasta ese momento sólo era conocido por su pasado de corredor de fórmula uno. Después vino Obeid de la mano del reutemanismo, como para cubrir el interregno al que el líder estaba obligado por cuestiones constitucionales.

     Los "logros" del peronismo en la Provincia, están a la vista: una desocupación record en un país de desocupados, empleados públicos que en su gran mayoría cobran sueldos de miseria, la entrega del Banco Provincial a un grupo de narcolavadores, la cesión de Obras Sanitarias a un grupo francés por cero pesos, los subsidios a granel para empresas amigas, y el montaje de un sistema institucional si-lolista hasta el absurdo.

Los que acumulan para Obeid
(Lema I)

Jorge Alberto OBEID
Alberto Nazareno HAMMERLY
Hector José CAVALLERO
Jorge Raúl GIORGETTI
Daniel Alberto PERESSOTTI
Para colmo de males, el ajuste perpetuo que relegó obras de protección y desmontó estructuras de prevención, culminó en el desastre de la inundación que supieron conseguir.

     Como era de esperar, este balance negativo que comparte la mayoría de la población de la provincia, les acumuló el suficiente desprestigio como para que el voto los mandara de vuelta a casa. Entonces, montaron el fraude.

     Primero la ley de lemas. El mecanismo es bien sencillo, ya que se trata de tener muchos candidatos para acumular los votos en uno solo. Te hacen votar a Obeid para que no gane el candidato de Reutemann o bien viceversa, o te hacen votar a alguno de los otros desconocidos que no tienen posibilidades, pero lo mismo aportan al lema, así que igual los terminás votando a todos, porque funciona la máquina de acumular.

     Después la supersábana, para que los incautos voten a alguno y se lleven como indeseado regalo a todos los otros. Muchos, por ejemplo, que engañados por esta fábula del Obeid distinto de Reutemann decidan votarlo, van a empujar en la extensa sábana al mismísimo Lole para que consiga los fueros del Senado.

     La última trampita fue autorizada por la Justicia Electoral de Reutemann. La boleta que ampara el actual gobernador, llevará un logo en colores, una ventaja gráfica que piensan usufructuar a la hora de venderte el voto.

La pistola en la cabeza

     A ninguno de los integrantes del lema "opositor", ni al siempre denunciador ARI, se les ha ocurrido pedirles la renuncia al gobernador Reutemann y al intendente Álvarez, ni impulsar sus procesamientos por la inundación en la ciudad de Santa Fe, en la que aparecen como responsables evidentes. Ellos andan muy ocupados convenciéndote de que los votes.

     El fraude de la oposición tiene la ventaja de pasar más desapercibido. A lo mejor es por la costumbre, porque ya te hicieron esta zancadilla en muchas oportunidades.

Los que acumulan para Binner
(Lema Y)

Hermes Juan BINNER
Santiago Angel MASCHERONI
Mario Raimundo PAPALEO
Te hicieron votar a Bordón para que no gane Menem, a De la Rua para que no gane Duhalde, a Kirchner para que no gane Menem. Pero, a pesar de ser conocido, el fraude no es menor.

     La oposición comandada por Binner, lejos de apartarse de estas elecciones a la que ellos mismos criticaron de tramposa, se ha subido a la farsa porque los tipos huelen que pueden conseguir muchos votos llevándote al cuarto oscuro con la pistola en la cabeza.

     Bien mirada, la cosa no tiene nada de democrática. No te dicen votame porque tengo la mejor propuesta, te dicen votame porque no te queda otra si querés que pierda el peronismo. Es un mecanismo fraudulento para cazar votos, es una trampa indisimulable.

     Para colmo, estos supuestos opositores que han hablado pestes de la ley de lemas, no se privaron de garantizarse su propia máquina de acumular y han juntado bajo la misma bandera a cuanto personaje anda por allí, buscándose su propio lugar a la sombra en esta democracia de engaña pichanga.


(*) Trabajaron en la redacción de este artículo y en la preparación de los prontuarios de los principales candidatos, a los que se accede con los links de los recuadros: Enzo Vicentín, Miguel Espinaco, Daniela Pierotti y Adrián Alvarado.

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