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Por dónde comenzamos
El inicio de actividades en la universidad

Por Daniela Pierotti

     La charla comenzó distendida, mate va, mate viene. El grabador sobre el escritorio se mantuvo al margen del encuentro entre las dos docentes de la Universidad Nacional del Litoral que me contaron y se contaron sus experiencias en este inicio de actividades. Sin preguntas previas, una de ellas (a quien llamaremos A, nada MÁS por una vieja costumbre académica de ejemplificación) arrancó sin vuelta:

     - Hay ejes fundamentales, primero es imprescindible retomar las actividades normales. Ahora, no hacerlo a costa de cualquier cosa. Por otro lado tampoco son, o deberían ser de la misma manera que venían siendo antes de todo lo que pasó. Me pareció importante cuando dijeron "bueno, cada uno haga un relevamiento de su curso, de sus alumnos y vea en qué condiciones están", y en base a eso poder trabajar. Pero no tomar una ley general y decir "bueno, volvimos a las clases: el parcial que era mañana se toma pasado mañana". Porque aparte vos no te podés plantear que va a seguir todo igual porque acá no sigue todo igual. En ingeniería me pasó, por ejemplo, que de los dos grupos que tengo hay uno en el que no hay ni un voluntario, ni un evacuado, ni autoevacuado, ni nada. En el otro grupo tengo una chica que vivía por el Hospital de niños que le tapó todo el agua, terrible. Faltó la semana pasada, ayer se reintegró. La postura desde la cátedra fue decirle "bueno, qué necesitás, primero: tenés los apuntes..." "sí, eso salvé todo porque fue lo primero que junté" "bueno, en qué condiciones estás, qué necesitás, tenés los horarios de consulta no necesitás seguir con este ritmo, porque podés estar teniendo otras necesidades". Bueno, esa chica en particular planteó que ella estaba viviendo con su abuela y que estaba tratando de volver a la normalidad y que quería seguir con el ritmo de la facultad y demás. Por eso te digo, todo depende de las situaciones. Porque también sé que se dieron en la facultad situaciones de gente que planteaba volver como si nada pasó, listo ya terminó, el parcial lo tomamos pasado mañana. Por ejemplo si alguien se plantea me pregunto qué hacer con los contenidos que no se cubrieron. En Ingeniería el parcial lo tenemos a fines de junio porque ahí se corrió el cuatrimestre, eso fue bueno porque permite alargar los tiempos ahora y achicarlos en agosto, no es como acá que se mantiene el mismo calendario académico. La pregunta de los chicos es: ¿se va tomar lo mismo que...?, bueno: no, vamos a evaluar en función de lo que lleguemos a dar, de lo que desarrollemos en clase. Porque acá surge el problema eterno, el problema de siempre que es que la cuestión pareciera ser más de rigor de números, semanas, horas, clases, hombres, sillas, que de realmente aprendizaje. Entonces, si vos fijaste tres parciales y tiene que haber tres parciales. Y si la evaluación es de dos horas, y tiene que ser de dos horas. Nadie piensa que podés evaluar lo mismo en una hora, para evaluar bien o mal no depende de tomar una prueba que dura tres, cinco horas o una semana. Entonces como esas cosas falta tanto aprender es que se ven dificultadas estas cuestiones.

     Interviene la otra docente, a quien llamaremos obviamente B, siguiendo la lógica catedrática:

     - Además es una cuestión de sentido común y sensibilidad frente a una situación que nos pasó a todos. O sea vos no te inundás pero no podés evitar la angustia y la desazón que te produce la angustia de los demás. Entonces, yo tampoco pude entrar el primer día y "como decíamos ayer" y empezar de nuevo con el tema, sino que me pareció que se imponía hablar con los chicos, preguntarles cómo se sentían, qué les pasaba, qué estaban haciendo... me da como cosa empezar como si hubiera sido una cosa de dos semanas.

     - Y con respecto al tema de los voluntarios yo creo que una cosa es lo que debería ser y otra cosa es lo que es. Ahora, no hay que dejar de proclamar lo que debería ser. Porque si no seguimos instalando esta cosa de que bueno "se hace". Así como en la universidad y en una cátedra te desaparecen tres cargos y se sigue haciendo exactamente lo mismo con tres personas menos... cuál es la lectura: "viste que se puede hacer". Se puede hacer a costa de que terminan enloquecidas las tres personas que quedaron en lugar de seis. Porque estas políticas no son sólo propiamente de este gobierno provincial. Y este me parece que es otro eje: es decir, las formas de acción de las instituciones hoy en la Argentina están cortadas por una misma línea. Lo que pasa que nosotros nos sentamos desde la universidad y criticamos al gobierno. El gobierno se sienta desde el gobierno y critica la acción de la universidad. Lamentablemente tenemos muchos puntos en común. En cuanto a políticas, a decisiones. Por me pongo a analizar la política de congelamiento de cargos de la universidad, que hace que el trabajo recaiga sobre unas pocas personas, o sea, crece la matrícula por un lado , aumenta el número de inscriptos pero disminuye el de docentes...

     - No sólo eso. Aumenta el número de tareas que se supone que el docente tiene que hacer. Porque cada vez hay más proyectos y cada vez te exigen más títulos y que seas máster y que hagas el doctorado y que te dediques a todo, pero después resulta que "no, no porque en esta cátedra los docentes sobran, entonces les vamos a recortar los cargos". En este caso es lo mismo, el gobierno se da vuelta, mira para otro lado, porque "total los voluntarios se organizaron rebien", "para qué querés la ayuda del gobierno si con los voluntarios está bárbaro".

     - Claro, "para qué vas a armar un voluntariado efectivo, del gobierno, profesional, pago, porqué no...

     - ... si total en la parroquia de la Merced se arreglan bárbaro con la gente de la parroquia....

     - ... que además ha pasado en todos los ámbitos, porque lo que es en salud los empleados de los hospitales han estado cubriendo con horas extras, impagas obviamente, quiero decir, se cubrió toda una estructura con la buena voluntad de la gente.

     - Además, como la gente se sintió muy movilizada y hubo como una explosión de solidaridad, porque la gente salió angustiada a ver qué era lo que podía hacer, es como que "bueno bárbaro, genial, regio". Entonces: ahora están los evacuados que fueron a los boxes, que resulta que ahora le pidieron al gobierno tres baños químicos, escuchá lo que le pidieron, TRES baños químicos, pero ah, no, no llegan los baños químicos... Entonces lo poquito que tienen que hacer, porque no puede salir un particular a buscarlos en una camioneta, no lo hacen. Vos tenés hace un mes gente que no duerme, que duerme mal, que está pila de horas, que está mañana tarde y noche, no solamente cocinando, limpiando sino también animando y entreteniendo a los chicos evacuados. Chicos que arman teatro, arman sesiones de cuento, los llevan a los canteros de Avenida Freyre para dibujar, consiguen papel, consiguen birome ...Y el gobierno ausente total, el estado está completamente desligado de este tema. Porque no es solamente arreglar el agujero de la Mar Argentino, que digo que si capaz hubiera gente que se comiera ir a juntar piedras y ponerlas lo dejan hacer....

El inicio como venga

     Estaba hablando B:

     - Con respecto al inicio de clases, por ahí es beneficioso que se vaya dando, porque creo que, siempre siguiendo estos lineamientos de sensibilidad y sentido común, no tratando de hacer que no pasó nada, sino tratando de rearmar las actividades, para que la gente sienta que se puede ir reincorporando de a poco a su actividad normal, ubicándose de nuevo en su contexto, parece bien. Lo que no me parece bien es que haya gente como ha pasado en esta facultad que parece no registrar que las cosas no pueden ser igual que antes. Acá hay gente que dice el parcial sí se toma y no hay diferencias entre evacuado y no evacuado, inundado y no inundado.

     - ¿Cómo se coordina la cosa? Porque acá cada cátedra parece que hace la suya....

     - Lo que pasa es que hay una resolución del rector, de rectorado, que dice que esto tiene que ser así. Que hay que hacer el relevamiento de los alumnos, que hay que tener en cuenta la situación de los alumnos y todo lo demás. Lo que pasa que pasa lo que pasa siempre en la universidad: están los reglamentos, pero el grado de libertad para actuar es tan grande que el quiere los cumple y el que no quiere no los cumple. Y la facultad dijo "sí, hay que respetar la resolución de rectorado". Dio algunas sugerencias: si usted tomaba tres parciales trate de tomar dos, uno... Pero dejó a cada cátedra que fuera manejando la cosa. Creo que cada cátedra tiene que manejar esto con seriedad porque también es cierto que no puede salir el decano o el secretario académico a decidir sobre los alumnos que están en cada cátedra. Ahora, a mí se me pidió que hiciera un relevamiento de los alumnos que yo hice y que nadie me pidió. La secretaría académica pidió que cada cátedra hiciera un relevamiento de la situación de sus alumnos: yo lo tengo hecho, pero a mí nadie me lo pidió, nadie me dijo adónde lo tengo que llevar, qué tengo que hacer, no lo sé.

     - En Ingeniería la situación en ese sentido fue distinta. Porque primero se llamó a asamblea inter-estamental la semana del inicio de actividades, donde entre las cosas que se planteó fue que hubiera cierta unanimidad de criterio en el inicio. No que cada uno tomara al libre albedrío, sino que hubiera pautas comunes. Por ejemplo tener en cuenta la situación particular de los alumnos, y demás, para no dejar que cada uno hiciera lo que quisiera. Y se hizo el relevamiento y lo requirió secretaría académica y se lo entregamos por grupo, alumno, evacuado, voluntario y demás. Se manejó así.

Universidad - Gobierno: Un versus no tan versus

     - El inicio rotundo fue a 20 días de semejante catástrofe. A mí me parece que se quiso apurar la cosa, como que hay un forcejeo por normalizar algo que fue demasiado grande, que todavía no está resuelto, que quedan un montón de respuestas que tiene que dar el gobierno que no da, desde el número de cadáveres hasta la reconstrucción o no de los barrios, todo ese tema. Ustedes, ¿ven algún manejo político determinado para que se arranque tan pronto desde la facultad?

     - Yo lo veo desde dos lados. Por un lado, lo que decía antes, no me parece mal que de a poco se vayan tratando de poner en marcha los mecanismos o actividades normales, eso siguiendo los conceptos de algunos psicólogos que han estado en algunos programas de televisión diciendo que por ahí es positivo, no presionar a la gente, sino ayudarlos a que se vayan reincorporando, a que vayan consiguiendo sus apuntes, a que vayan volviendo de a poco, eso no me parece mal. Ahora, esa cosa de empezamos mañana sea como sea y que empiecen 100 escuelas y 50 no empiezan, y que todavía nadie tiene resuelto qué va a pasar con esas escuelas y entonces el ministro sale a decir que los van a redistribuir en aquellos colegios, por ejemplo, el Sara Faisal, que tienen un turno desocupado. Sin medir las consecuencias de la convivencia de dos mundos diferentes de un día para el otro. Eso también tiene su parte en la que tendrán que trabajar psicólogos y pedagogos porque no es lo mismo. Esa cosa forzada de ya porque ya y nadie sabe porqué, me parece mal. No sé si hay una lucha política, me parece que hay como una ... poca cabeza: el ministro de educación de la provincia tiene poca cabeza para un montón de cosas. No va a ser la primera macana que hace.

     - Vos decís en qué sentido que puede haber una puja política...?

     - Con el tema de la interna Barletta - Reutemann, como para presionar, cuando se empezaron a echar culpas, que se las arregle Reutemann por su cuenta, nosotros seguimos con la nuestra....

     - No lo había pensado, pero puede ser. No me extrañaría. Yo creo que quedó claro que hubo una tensión ahí que aparece, que a lo mejor estaba y que no la habíamos visto antes. Yo la sensación que tuve cuando los ví aparecer en televisión fue esa. Por ahí pasa por esta forma de hacer política que te vuelvo a decir, que es la forma de hacer política en todas las instituciones. Porque la universidad critica la forma de hacer política del gobierno pero aplica la misma. Es el mismo círculo, es el mismo sistema, no hay diferencia. Lo que hay es defender ghettos y defender cuestiones, pero no hay diferencia en el hacer política.

     - Además a los dos días estaban a los abrazos. El gobernador invitó a la universidad a formar parte del comité de reconstrucción de no sé qué y terminaron todos juntos... antes se echaban sapos y culebras y dos días después... y, a lo mejor, el negocio le viene bien y allá fue el rector a ver si podía reconstruir algo y...sí

     - Es probable que haya surgido una cuestión de... yo no lo había visto así, no porque no crea que no pueda ser, sino porque la universidad siempre se fue manejando"bueno, la semana que viene vemos si podemos empezar, la semana que viene como que...." Además, si bien hubo muchos docentes afectados, muchos docentes, según ADUL 95 docentes afiliados, hay un montón que no están afiliados, y hubo muchos alumnos y no docentes afectados, por ahí no se vio afectada de la misma manera que la población de la escuela de nivel inicial, EGB, quizá por la masa que representa. Y porque además tampoco se vio impedida en el espacio físico para continuar con sus actividades. En Ingeniería hasta el momento estamos con dificultades porque se usó como depósito de donaciones y estaban ocupadas todas las aulas. Hay chicos que están yendo a clases a ciencias económicas o jurídicas.... yo no tengo aula de vez en cuando, o sea no es que todo está.

     - Y con el acortamiento de carga horaria, ¿cómo se las arreglan?

     - Eso generó a mi entender mucho problema. El acortamiento hasta las 18 hs fue en algunos casos innecesario. En esas cuestiones tenemos también que aprender a intervenir donde hay que intervenir y no en regla general. Porque como "había que correr", a mi horario de 2 a 4 lo corrieron a la una, porque había que correr. En vez de convocar, averiguar y después largar, porque eso generó más inconvenientes que no haber dado clases.

Y los alumnos qué

     - ¿Cómo los ven a los alumnos?, en cuanto opiniones que emitieron desde el inicio de clases...

     - Justamente, como no son tan críticos en un montón de cosas, en esto tampoco. No es que yo los critique porque quieren seguir haciendo sus cosas, pero la mayoría de los alumnos mantiene una acriticidad típica de esta facultad, la mayoría de la gente no emite mucha opinión. Si yo hubiera dicho "el parcial es tal día", hubieran agachado la cabeza y dicho "sí, cómo no, venimos". A mí me dio cosa y la cátedra prorrogó las fechas, pero si no, nadie decía nada. Yo les saqué el tema porque llegamos al primer día de clases y ellos esperando a que yo desarrolle la clase. Un chico estuvo de voluntario y contó y entonces ahí se armó la charla. Pero si yo seguía, no había ningún problema.

     - Por ahí vos ves, hay manifestaciones.... yo no les quito valor de un montón de cosas, pero como pasan los días vuelven las posiciones individuales y de cuestiones de cada uno. Por ahí la preocupación es "qué me van a tomar", o qué ventajas puede ser de que no entren tales temas.... lamentablemente....o "por ahí no hacemos el parcial". Los pelos de los gorilas estaban mojados con la lluvia, salió el sol y se están secando de una manera terrible. Empiezan los comentarios nefastos," que los negros estos que nunca comieron y ahora quieren comer bien", "que nunca se bañaron y ahora se quieren bañar"," viven como los chanchos y ahora quieren vivir como los reyes".... cosas que las escuchás y demasiado. Ahora de nuevo, vos en tu territorio y yo en el mío. Nos juntamos porque el salado nos puso juntos. Pero se fue y.... Es que es parte de lo que como sociedad nos falta construir. En la disidencia, en la crítica, pero buscando construir y vincularse. Y vincular los problemas que no son sólo de hidráulica, no son sólo de acción social... no es la universidad. En realidad acá fallan un montón de mecanismos donde todos tenemos que ver. Por supuesto que otros con más responsabilidades que uno. Porque yo no soy de los que creen que todos somos culpables de lo mismo. No. Porque también creo que cuando vos asumís una gestión vos tenés que saber los compromisos y responsabilidades que tenés desde un cargo de gestión. Y vos también te rodeás de la gente que tenés. No podés decir "no me dijeron", o "los ministros..." los ministros los elegís vos, nadie te los impuso, creo. Lo que es evidente es que falta una voz que coordine.

     Hablando con otros docentes, con alumnos, me doy cuenta de que a favor o en contra, las opiniones quedan fuera de las aulas. Adentro de ellas los "peros" y las posibles medidas alternativas se diluyen en otra corriente que se está llevando las voluntades de los primeros días de emergencia con una parsimoniosa rapidez que me asusta. Los debates de los días del inicio de clases ni siquiera suenan en la cantina, ni en la los encuentros en el bar, donde vuelven a aparecer carpetas por completar, apuntes que se ordenan, grabaciones que se desgraban. Las fotocopiadoras empiezan a estar llenas y los pasillos también. El objetivo es salvar el cuatrimestre, eso se ve claro en las actitudes estudiantiles, con o sin ganas, pero nadie propone lo contrario u otra salida o nada.

     Tendré que reconocer, con mucho pesar, que el título editorial es una afirmación apropiada que describe este aspecto de nuestra realidad.

La vida continúa

     A 20 días de la catástrofe en Santa Fe, las facultades de la ciudad, luego de abrir algunas de ellas en un primer momento sus puertas y funcionar como centros de evacuados, las abrieron a los alumnos, con el regreso a sus funciones "habituales" de todo el personal docente y no docente. Veamos en qué medida dichas funciones se pueden calificar de "habituales" y cuánto es el "todo" del personal el que reinició sus tareas.

     Por un lado, los centros de evacuados siguieron funcionando en los establecimientos. Aparte de esto, los horarios de dictado de asignaturas se redujeron a dos horas por cada una y, en el caso de las facultades de la UNL, se apretó la carga horaria total ajustándola en un intervalo que va de 8 a 18 hs. Con lo cual, se dificulta la disponibilidad de aulas para aquellas facultades en las que funcionan más de 4 carreras y en las que los turnos se dividían en mañana, tarde y noche para solucionar dicho problema. En algunos casos, como en la Facultad de Bioquímica y Cs. Biológicas, donde el cursado de algunas materias es intensivo, lo que implica una gran carga horaria, la coordinación por bloque no pudo resolverse completamente, como era de esperarse, y los alumnos hacen lo que pueden por cursar, saliendo antes de una clase, llegando tarde a otra, abandonando también, mientras que los docentes más flexibles, permiten este tipo de "irregularidades". En realidad, permitir estas "irregularidades" en esta situación tan irregular, vendría a ser algo así como considerar que todo es absolutamente justificable. Tengamos en cuenta también que las actividades se retomaron cuando un porcentaje grande de alumnos, docentes y no docentes, se encontraban cumpliendo su rol de voluntarios, del que tuvieron que retirarse sin que haya dejado de ser necesaria su colaboración. Sumado a esto, las listas de alumnos perjudicados por la inundación venía siendo numerosa y aún no se había completado.

     Por otro lado, la recomposición de las comisiones de cursado genera una situación de "sigamos los que estamos, avancemos con el programa, aunque modificado, porque si no nos atrasamos mucho". Es decir, que aquellos que tuvieron la desgracia de ser apartados de todo lo que poseían por la corriente fuerte de la negligencia estatal, son ahora por esa misma circunstancia separados de sus posibilidades de formación y lo que es peor, las cabezas de ratón que tuvieron la suerte de que a sus bibliotecas y escritorios no se los llevara el agua junto con los apuntes, se encuentran en una condición de ventaja en el sentido más individualista de la palabra. "Mejor más lento pero juntos". "Mejor perder el cuatrimestre o el año, pero colaborar con los evacuados. Hasta cuándo vamos a pensar que a nosotros no nos tocó, inundados somos todos". "Tendríamos que encontrar la forma de que los compañeros inundados reciban los apuntes, por lo menos", dicen los que protestaron por este reinicio de clases. Esta medida, lejos de resolver nada, genera más problemas para los estudiantes que se inundaron, o que no pueden o no quieren retirarse de sus puestos de voluntarios, y esto será así mientras no se los incluya y no se vea la forma de incorporarlos nuevamente a la actividad académica, y mientras no se entienda que la inversa, es decir, sumarse a colaborar con ellos en su tarea es, por lejos, lo prioritario.

     La planificación de aquí en más, en lo que respecta a cronograma de exámenes, regularización, promoción y aprobación de materias, parece ser el punto álgido de discusión, acuerdos y desacuerdos. Por ahora, en las facultades estatales, no habrá toma de exámenes hasta mediados de junio, aunque algunas cátedras, haciendo uso de su autonomía, manejarán el tema según el número de "afectados" por curso.

     Parecen mentira las infinitas vueltas en espiral que se pueden recorrer alrededor de un absurdo. Absurdo que va a la par de las mentalidades que se forman y se fomentan desde las jerarquías en los claustros de nuestra educación superior y que repite el "sálvese quien pueda" o "mientras se pueda", grito reincidente de las mentes del modelo vigente, en medio de esta catástrofe inclusive, en la que sin embargo en la medida en que "perdemos" todos (y es una manera de recuperar el espíritu solidario de los primeros días) ganamos todos, o al menos, la peleamos todos desde condiciones impuestas no tan abismalmente desigualitarias.

     Por suerte algunos docentes recuperan la visión crítica y se plantan, dentro de lo que no pueden, y otros se expresan en contra de la medida que tienen que acatar, y otros plasman en sus clases su disconformidad. Sería mejor que esta vez, quienes forman parte de la universidad, quienes la hacen todos los días, asuman una acción conjunta en la que los que queden atrás sean los que sólo responden a los cronogramas académicos con ausencias permanentes en la sociedad que hoy los necesita de otra manera, a la par, fortaleciéndola, y más que nunca.

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