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Catástrofe. ¿Provocada por la naturaleza o por el gobierno?

Por Daniel Acosta

     Cuando uno tiene que hablar sobre cualquiera de los problemas que padecemos los trabajadores y no te toca de cerca perdés objetividad, ya que terminás haciendo análisis con noticias que recibís o con lo que mirás por tv.
En esta foto se observa la zona inundada. El terraplén de 9 metros que corre paralelo a la avenida circunvalación -línea roja a la izquierda- no fue superado, por lo que el agua habría entrado por una brecha entre el extremo norte del terraplén y el hipódromo (Mapa obtenido de: www.ellitoral.com).
Esta catástrofe que vivimos en Santa Fe no hace otra cosa que profundizar la catástrofe que venimos padeciendo todos los trabajadores aquí y en el resto del planeta.

     Hoy el agua nos expulsó con mucha violencia y sin contemplacion de nuestras casas, nos hizo perder las pocas cosas que adquirimos con el esfuerzo de nuestro trabajo, pagándola en numerosas cuotas con nuestros miserables salarios. Ayer, habían sido los distintos empresarios vaciando sus empresas construidas con el esfuerzo extra de los trabajadores, los que nos expulsaron con violencia y sin contemplación; lo mismo que el estado con su política privatista ordenada por los bancos extranjeros (ferroviarios, telefonicos, bancarios, YPF, etc.). Las mismas consecuencias para los trabajadores ocasionadas por un lado por una planificación consecuente de todos los engranajes del sistema (empresarios-funcionarios-iglesia-militares con todas sus instituciones) y por otro lado por la maldita naturaleza que ¡oh casualidad! en su inmensa mayoria afecta a los sectores mas humildes.

     Comienzo contando lo que vi, escuché y sentí en éstos dias:

      Martes 29/4 , 7,30 hs. Alvarez, intendente de esta ciudad, desde su bunker, la emisora LT10 donde recibía tomando café los reclamos de la gente. Acusaba a la maldita naturaleza, al carácter extraordinario y atípico de éstos hechos, a la vez que afirmaba que salvo un sector de Villa Hipódromo en el cual nada se podía hacer, el resto de los barrios estaban controlados. También acusaba a los vecinos de las roturas de los terraplenes ya que se robaban las bolsas de arena para ponerlas en las puertas de sus casas debilitándose así la defensa en el terraplén Irigoyen.

      Estas situaciones atípicas, desgraciadas, como afirmaba el intendente, el gobernador y algún otro funcionario (fueron pocos los que aparecieron) no se pueden controlar, no se pueden prevenir, pero ¿es tan así? Me pregunto. Veamos , el Ministro de Obras Pública E. Berli, reconoció a Rosario 12 que "la ciudad estaba fuera de control respecto a la cuestión hídrica. Hoy desde el punto de vista técnico es muy poco lo que podríamos hacer, lo que no se hizo antes, es muy difícil hacerlo en esta coyuntura".

  • La directora del INALI reconoció que las estaciones de monitoreo río arriba por la cuenca del Salado , fueron levantadas por falta de presupuesto.
  • Reutemann reconoció a LT9 que había visto días atrás desde un helícóptero
    "un espejo de agua de 400 kilómetros cuatrados de superficie al norte de Santa Fe".
  • Estudios realizados por la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas por diciembre del 2002, alertaban del problema, al igual que Vialidad Provincial a principio de marzo de este año.

     Se podrían seguir nombrando innumerables elementos para afirmar que esta situación de catástrofe se pudo haber previsto evitándose de ese modo numerosas muertes (por supuesto, más de lo que dicen las cifras oficiales -10 hasta el momento-) y pérdidas económicas. Pensemos por ejemplo que ya se está hablando de que la reconstrucción costaría mas de 200 millones, cuando para concluir la obra de las defensas (que hoy llegan a la altura del hipódromo) se hubiesen necesitado 2, 5, 20 millones como máximo. Encima, dejaron una abertura a la altura del Jockey Club para el ingreso de las canchas de golf para el disfrute de los cerdos ricachones, brecha por la cual se inició tremendo desastre al entrar el agua a gran velocidad y erosionar luego partes de la defensa.

      Una vez más son los sectores de más bajos recursos los que padecen éstas catástrofes previsibles (hoy les tocó también a sectores de clase media) y son los mismos pobres y la clase media los que nos solidarizamos, los que buscamos las soluciones, los que nos damos una mano. Por supuesto que el Estado aparece -tarde- tratando de solucionar con parches la situación por no haberlo previsto antes y junto con él, otras instituciones haciendo caridad.

     Y a partir de aquí la viejas discusiones de siempre , los viejos interrogantes de antaño, caridad o solución definitiva. Como reza un cartel de Cáritas Argentina pegado en cada escuela donde hay evacuados "no podemos hacer nada para que disminuyan las aguas. . . . .. . . Pero podemos hacer algo para que crezcan sus esperanzas" -** ayuda para los inundados**.

     Pero no es cierto. Estoy convencido de que no podemos evitar la crecida del Salado, pero si podríamos haber evitado que el agua cause las muertes y destrozos que ocasionó y en esto la única responsabilidad es de los distintos gobiernos de turno que no destinaron el dinero necesario para solucionarlo (pero otorgaron un subsidio según decreto firmado por éstos días de $1.100.000.- para compra de chalecos antibalas-¿ será para repeler a los marines cuando nos vengan a llevar lo poco que nos queda por estas tierras).

     Creo que todas estas desgracias nos tienen que servir para sacar conclusiones e ir buscando soluciones que no sean únicamente coyunturales ya que, como siempre, dentro de unos días cuando las aguas bajen, la mugre va a quedar y no me refiero al barro y secuelas de la inundación, sino principalmente a los funcionarios y políticos que los van a ir a buscar para votar a algunas de las alternativas mafiosas (Menem-Duhalde).

     Para ello como decían algunos vecinos del Barrio Roma aparte de no ir a votar se debería:

  • Dejar de pagar los servicios a las empresas privatizadas (agua-gas-teléfono) por un largo período, cosa que no les va a afectar los millones de ganancia que se llevaron en éstos últimos años.
  • Proveer medicamentos gratis para todos los afectados por el tiempo necesario por parte de los grande laboratorios privados.
  • Proveer alimentos por dicho tiempo, expropiados a las grandes cadenas de supermercados -Macro-Wal-Mart-Coto,etc.
  • Exigir a Aguas Provinciales la construcción gratuita de cloacas en todos los barrios damnificados
  • Proveer materiales de construcción, otorgados gratuitamente por Amalita de Fortabat y otras empresas, para la reconstrucción de viviendas
  • Dar ocupación a todos los vecinos de dichos barrios y a técnicos, ingenieros y demás profesionales para la construcción de las defensas, canales, viviendas y obras necesarias para la solución definitiva del problema hídrico. Todos esos sueldos de no menos de $1000 deben ser abonados por el estado.

     Con que dinero? Con la recaudación de los impuestos y el no envio a la nación de los mismos, para que ese dinero y los elementos entregados sean aportados a los grupos de vecinos damnificados organizados democráticamente para que entre ellos los distribuyan democraticamente sin intermediarios.

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